Hamas
en el espejismo sirio
Hamas
in the Syrian mirage
Ángel
Horacio Molina
Universidad Al Mustafa, Irán
angelhmolina@gmail.com
Resumen
El presente trabajo tiene como finalidad repasar las posiciones
adoptadas por el Movimiento de Resistencia Islámico con relación al conflicto
sirio y las consecuencias de las mismas en un escenario regional caracterizado
por la lucha de algunos Estados en pos de la consolidación de espacios hegemónicos.
Palabras
clave
Hamas;
Siria; Palestina; Conflicto árabe – israelí; Primaveras Árabes
Abstract
This paper aims to review the positions adopted by the Islamic
Resistance Movement regarding the Syrian conflict and the consequences thereof
in a regional scenario characterized by the struggle of some states towards the
consolidation of hegemonic spaces.
Keywords
Hamas; Syria; Palestine; Arab - Israeli conflict; Arab
Springs
“El día en que conocimos la muerte
y la traición,
se hizo atrás la marea,
las ventanas del cielo se cerraron,
y la ciudad contuvo sus alientos.
El día del repliegue de las olas;
el día en que la pasión abominable
se destapara el rostro,
se redujo a cenizas la esperanza,
y mi triste ciudad se asfixió
al tragarse la pena”[1].
Fadwa Tuqan
Introducción
El conflicto en Siria dista mucho de ser
simplemente un enfrentamiento de orden interno, de su resolución depende tanto
la posibilidad de algunos actores de convertirse en potencias regionales y
consolidar sus áreas de influencia[2]como el
futuro político de varios personajes no sirios que utilizan a los grupos en el
terreno para fortalecer sus aspiraciones personales en sus respectivos países[3].
En Siria, por otra parte, se materializa una
nueva forma de intervención que supone la descomposición de cualquier orden
estatal, generando espacios de inestabilidad que posibilitan la reconfiguración
de las fronteras garantizando, al mismo tiempo, la extracción de los recursos
del país. “Es el mundo en general el que está en guerra civil en Siria”[4], sostiene
el chileno Rodrigo Karmy Bolton haciendo hincapié tanto en el carácter
trasnacional del conflicto como en la racionalidad económica que encierra este nuevo
tipo de “(…) dispositivo geoeconómico
de carácter global, orientado a la gestión de las poblaciones”.
Las fuerzas palestinas de resistencia tomaron
posiciones diversas en el conflicto abierto en el corazón del país árabe, desde
el claro respaldo del Frente Popular para la Liberación de Palestina- Comando
General (FPLP-CG) al gobierno sirio hasta el apoyo del Movimiento de
Resistencia islámica (Hamas) a los “rebeldes”, pasando por la cautela de la
Autoridad Nacional Palestina y la tibia condena del Frente Popular para la
Liberación de Palestina (FPLP) a la intromisión extranjera.
En las líneas que siguen daremos cuenta de la
postura asumida por Hamas en el espacio sirio y las respectivas consecuencias
de la misma, procurando entender dicho posicionamiento en el marco de un
proceso regional donde las fuerzas vinculadas ideológicamente con la Hermandad
Musulmana parecían estar en condiciones de capitalizar de mejor manera los
escenarios derivados de las llamadas “primaveras árabes”.
Hamas en el
“Eje de la Resistencia”
Con la expulsión de los referentes de Hamas
de Jordania, luego de la ilegalización del Movimiento, en 1999 y el posterior
traslado de las “oficinas políticas” de la organización a Damasco, Siria
conseguía referenciarse como el “protector” de un amplio espectro de grupos
palestinos contrarios a la Autoridad Nacional Palestina, que ideológicamente
iban desde el marxismo del FPLP hasta el Islam militante de Hamas. Como
respuesta a la ampliamente difundida idea del “Eje del Mal” utilizada por la
administración Bush para referirse a sus enemigos en Oriente Medio, algunos
medios de comunicación de la región[5], primero, y
funcionarios de Irán y Siria, luego, comenzaron a utilizar la noción de “Eje de
la Resistencia” para dar cuenta de las acciones de Irán, Siria, Hizbullah y
Hamas en el escenario regional.
El establecimiento de Musa Muhammad Abu
Marzooky Khaled Meshal, máximos referentes de Hamas en el exilio, en 2001 en la
capital siria, dio cuenta de las estrechas relaciones que el gobierno de Damasco
estaba dispuesto a mantener con el movimiento, a pesar de las coordenadas
ideológicas del mismo, que lo emparentaban con la Hermandad Musulmana siria, y
las buenas relaciones que este mantenía con algunos países árabes abiertamente
hostiles a las posiciones sirias, como las monarquías del Golfo Pérsico.
El triunfo de Hamas en las elecciones
palestinas de 2006 fue recibido con euforia por Siria e Irán, y confirmó a los
ojos de Bashar Al Asad y sus partidarios la necesidad de garantizar el apoyo al
movimiento, asumiendo los costos que pudieran derivarse del mismo. Así, en
febrero de 2007, en la reunión del Comité Central del Partido Baath previa a
las elecciones presidenciales de ese año, Al Asad manifestó la necesidad de
continuar ayudando a Hamas y Hizbullah a pesar de las sanciones que, desde
2004, Estados Unidos había impuesto a Damasco como resultado de este apoyo. “El
presidente fue claro en que Siria continuará apoyando a estos dos movimientos”,
comentaba el batista Mostafá al Meqdad al finalizar la reunión[6].
El grado de protección que Damasco ofreció a
la dirigencia de Hamas fue tal que, cuando en 2006 la organización capturó a un
soldado israelí, Khaled Mashal anunció el éxito del operativo ante un grupo de
periodistas especialmente convocados por el gobierno sirio en un hotel
damasceno[7].La
estrategia de Al Asad no solamente apuntaba a aumentar la influencia de Siria
en el escenario regional, particularmente en el arco palestino contrario a los
acuerdos con Israel, sino también a debilitar el discurso de organizaciones
opositoras sirias como la Hermandad Musulmana que, aunque proscripta,
continuaba apelando desde grupos y personajes afines, a la caracterización
sectaria del gobierno llamando al levantamiento contra el “poder alawita”. Como veremos más adelante, el discurso
sectario había cobrado nuevas fuerzas en la región a partir de 2003 y Bashar Al
Asad fue consciente que la continuidad de su gobierno pasaba por la
desarticulación del mismo.
La alianza con Siria significaba también el
fortalecimiento de los lazos que unían a Hamas con el apoyo financiero y
militar de Irán, país que desde 1990 había establecido excelentes relaciones
con la dirigencia de Hamas. Fue través del país árabe como habría llegado el
apoyo financiero iraní a la organización palestina[8]. Mahmud
Abbas señalaba con molestia en 2010 que Hamas recibía quinientos millones de
dólares anuales de parte de Irán; “Hamas es financiado por Irán” repetía por
entonces el dudosamente legítimo Presidente de la Autoridad Nacional Palestina.[9]
Las
“primaveras árabes” y la Hermandad Musulmana
Cuando a principios de 2011 una ola de
revueltas sacudió al Mundo Árabe y se abrieron algunos canales institucionales
de participación política, un conjunto de organizaciones vinculadas
ideológicamente con la Hermandad Musulmana se encontró de repente con
escenarios que les permitía capitalizar el descontento contra los gobiernos que
los habían proscripto, aprovechando además su contacto con las bases a partir
de las redes de asistencia social construidas a lo largo de años de trabajo.
La llegada al poder en Túnez del Islam
militante de la mano de An Nahda en 2011 y el triunfo del ijwaní[10] Muhammad
Mursi en las elecciones presidenciales egipcias en 2012 (que materializó la
máxima aspiración de la Hermandad a pesar del discutible papel de la misma en
la revuelta que condujo a la caída de Hosni Mubarak[11]), hacían
prever un rol protagónico para la organización en los procesos políticos post
“primaveras árabes”.
Para Hamas y su gobierno en la Franja de
Gaza, la caída de Mubarak no podía ser más oportuna en momentos en el que el
dictador egipcio había iniciado, en sintonía con las acciones israelíes para
aumentar el aislamiento gazatí, la construcción de un muro subterráneo del lado
egipcio de la frontera que garantizaría el fin de los túneles que permiten el
abastecimiento de la población palestina de Gaza[12].
El gobierno de Mursi rápidamente manifestó su
solidaridad para con Hamas invitando a la capital egipcia, en julio de 2012, al
Primer Ministro del gobierno gazatí, Ismail Haniyeh, y al líder de Hamas Khaled
Mashal, lo que generó gran malestar en la Autoridad Nacional Palestina[13]. Ambos
referentes del movimiento islámico mantuvieron además sendas reuniones con la dirigencia
de la Hermandad Musulmana egipcia para discutir la situación de la región, en
general, y la de Gaza, en particular.
Hamas reconoce en la Hermandad Musulmana
egipcia la matriz ideológica y organizacional de la cual proviene; como señala
Khaled Hroub:
“Hamas es el resultado de la metamorfosis
interna de las Hermandades Musulmanas Palestinas que tuvo lugar a finales de
1980. Oficialmente, la rama palestina de la Hermandad Musulmana se fundó en
1946 en Jerusalén (…). Los fines, estructura y perspectivas de la Hermandad
Musulmana Palestina provienen de las líneas principales de pensamiento de la
organización madre en Egipto”.[14]
Para
cuando Mursi asumió la presidencia, los acontecimientos en Siria se habían
precipitado, dando lugar a un conflicto que involucró a distintos actores
locales y foráneos. No nos detendremos en las líneas explicativas que intentan
dar cuenta del origen de la situación siria, simplemente señalaremos que la
actitud de Hamas con respecto a las fuerzas antagónicas sirias fue acompañar la postura de los países que
surgían, en esa coyuntura, como sus más firmes defensores y no parecían
atravesar una situación crítica como la del gobierno sirio; nos referimos a
Turquía bajo el gobierno de Erdogan y Egipto durante la presidencia de Mursi.
Mursi y
la exacerbación del discurso sectario
Si Erdogan fue el anfitrión de las fuerzas
políticas opositoras sirias en el exilio desde mediados de 2011, Mursi lo fue
de las fuerzas más retrógradas del Islam militante sunni en junio 2013.Con la
presencia de más de quinientos representantes de cerca de 70 organizaciones de
distintas corrientes salafis[15] y
encabezada por el mediático Youssef al-Qaradawi, la reunión organizada por la
Hermandad Musulmana egipcia llamó explícitamente a la jihad en Siria,
atacando al gobierno de ese país y definiéndolo como un “gobierno sectario”[16].
Desde 1979 Arabia Saudita había recurrido
sistemáticamente al discurso sectario para “encapsular” la revolución islámica
dentro del mundo shií, pero a partir de la caída de Saddam Hussein en 2003, fueron las monarquías
árabes, con el rey jordano Abdullah II a la cabeza, las que retomaron esta
línea discursiva para llamar la atención sobre los peligros que supondría para
sus intereses la llamada “Media Luna Shií” (Irán, Irak, Siria y El Líbano).
Con el apoyo de Turquía y Qatar, el Egipto de
Mursi se ubicó tempranamente entre los enemigos del gobierno sirio y permitió
que el discurso sectario se expandiera en la población egipcia acompañando en
clave religiosa su postura con relación al conflicto en Siria. La muestra más
terrible de la permisibilidad gubernamental con respecto a la intolerancia para
con las minorías islámicas fue el caso del asesinato del dirigente egipcio shií
Sheij Hassan Shihata. Apenas uno días después de la reunión auspiciada por el
gobierno egipcio y la Hermandad Musulmana, una turba se dirigió a la casa del
dirigente shií asesinándolo junto a cuatro de sus seguidores sin que el
gobierno tomara medidas para dar con sus asesinos, a pesar de que el crimen fue
registrado y reproducido por las redes sociales[17].
Restando valor a las explicaciones políticas
y geoestratégicas, los conflictos en la región, incluyendo el sirio, fueron
reducidos a enfrentamientos de tipo sectario, reproduciendo las mismas
consignas que la Hermandad Musulmana enarbolara a principios de la década de
los ochenta para llamar a la lucha armada contra el gobierno de Hafez Al Asad[18]. Maamun
Homsi, por ejemplo, un destacado miembro de la oposición en el exilio y cercano
a la dirigencia de Hamas, llamó en 2012 a exterminar a los miembros de la minoría
alawi, calificándolos de “despreciables”, sin que el Consejo Nacional Sirio o
el movimiento palestino condenasen estas expresiones[19]. La gradual
consolidación de los grupos salafíes en el escenario sirio en los años siguientes refleja el impacto de
estas ideas en la construcción discursiva del “enemigo”.
Siria:
lecturas equivocadas
A partir de las previsiones y
posicionamientos de sus aliados regionales (Turquía, Egipto y Qatar), la
dirigencia de Hamas creyó inminente la caída del gobierno de Bashar Al Asad
tras los levantamientos de 2011. Depuesto Mubarak en Egipto y con la Hermandad
en ascenso buscando la presidencia del país, en febrero de 2012 Ismail Haniyeh,
acompañado por Salah Sultan, un referente de la Hermandad Musulmana egipcia, y
el propio Maamun Homsi, saludó “al heroico pueblo sirio que está buscando
libertad y democracia”[20].
La ruptura se materializó finalmente ese
mismo año con la salida de Khaled Mashal y de Musa Muhammad Abu Marzook de
Siria, el primero con destino a Qatar y el segundo a Egipto. El periodista
gazatí Yusuf Al Maqid sostiene que “(…)
las relaciones con EL régimen de Bashar Al Asad se cortaron después de la
Revolución siria, estos eventos empujaron a Hamas a abandonar el Eje de la
Resistencia y a unirse a un nuevo eje, formado alrededor del núcleo compuesto
por Egipto, Qatar y Turquía”[21].
Numerosas fuentes han señalado, incluso, la
presencia de milicianos de Hamas combatiendo junto a los “rebeldes sirios”[22]. En junio
de 2013, el periódico libanés Al Ajbar, cercano a Hizbullah, denunció la
presencia de miembros de la organización palestina combatiendo Al gobierno
sirio en las decisivas batallas de Qusayr[23]. Ibrahim
Khader, periodista palestino que se encuentra cubriendo el conflicto sirio, ha
manifestado que ex miembros de las Brigadas Ezzedine al-Qassam (brazo armado de
Hamas) se encuentran brindando apoyo a los rebeldes, instruyéndolos
fundamentalmente en la construcción de túneles.[24]
Contra todo pronóstico, y cuando se esperaba
incluso un ataque inminente de los aviones estadounidenses, en 2013 el
escenario sirio comenzó a cambiar radicalmente, con la participación de fuerzas
de Hizbullah y de las unidades de élite de Irán, primero, y el involucramiento
directo de Rusia, después. Sin embargo,
el golpe más duro contra Hamas llegó el 3 de julio de ese mismo año, cuando el
Abdul Fatah Al Sisi encabezó la asonada militar que quitó a Muhammad Mursi del
poder en Egipto.
Las lecturas erróneas congelaron los
efectivos apoyos de Siria e Irán al movimiento islámico, al tiempo que se hizo evidente
la fragilidad de las alianzas establecidas con quienes se esperaba fuesen los
nuevos patrocinadores. El “arco sunni” fue incapaz de garantizar los recursos y
el apoyo político que anhelaban desde la dirección de la organización. Incluso
se había especulado con recibir algún tipo de “compensación” saudí[25] ante este
realineamiento que afectaba los intereses de Irán, el principal enemigo
regional de la monarquía árabe. En este sentido, Ibrahim al-Madhoun, analista
político del periódico Al Risalah (cercano al Movimiento de Resistencia
Islámico) manifestó que “(…) Hamas esperaba construir sólidas relaciones con
Arabia Saudí, en especial luego de la llegada al poder del Rey Salman. Pero
esos planes se vieron frustrados por complicaciones políticas surgidas dentro
del reino”.[26]
El ala militar del Hamas fue la primera en
manifestar su malestar ante las decisiones que pusieron a todo el aparato
político –militar en un alto grado de vulnerabilidad. Estas diferencias al
interior de Hamas, agudizaron las ya existentes entre la dirigencia en el
exilio y las bases combatientes[27].
El devastador ataque israelí sobre la Franja
de Gaza, desencadenado el 8 de julio de 2014, puso de manifiesto en grado de
aislamiento en el que Hamas se encontraba. A pesar de la crudeza con la que
fueron registradas y difundidas las imágenes de la agresión israelí sobre la
población civil, los estados “amigos” de la organización poco hicieron para
detener la ofensiva de las fuerzas invasoras. Turquía, incluso, avanzó hacia la
gradual normalización de relaciones con Israel mientras Gaza era agredida de
tal manera que, según diversas ONGs en el terreno[28], su
reconstrucción podría llevar al menos veinte años.
Reconstruyendo
relaciones estratégicas
La agresión israelí y la complacencia árabe
ante la misma, obligó a la dirección de Hamas a revisar las posiciones asumidas
al inicio de las “primaveras árabes”.
Según un interlocutor del movimiento
entrevistado por el periodista palestino Hazem Balousha, Hamas entiende que “(…)
el mundo árabe está experimentando un rediseño de su mapa político. El régimen
sirio está obteniendo avances en el terreno contra sus oponentes, Arabia
Saudita está preocupada por su guerra en Yemen y Turquía está restaurando las
relaciones con Israel. Como resultado, Hamas teme una continuación de su
aislamiento debido a los acontecimientos regionales”[29].
La primera medida tomada por la dirección de
Hamas fue restablecer plenamente las relaciones con Irán, afectadas no sólo por
el posicionamiento del movimiento con respecto a Siria sino también por su
postura en relación al escenario yemení donde había manifestado su apoyo
explícito a las fuerzas del depuesto Mansur Al Hadi (apoyado por Arabia Saudí)
frente a las fuerzas de Ansarullah (respaldadas políticamente por Irán).
En febrero de 2016, con motivo de las
celebraciones por el trigésimo séptimo aniversario del triunfo de la Revolución
Islámica en Irán, Mohammed Nasr y Osama Hamdan encabezaron la delegación de
Hamas que llegó a Teherán con el objetivo de reanudar completamente los
vínculos con Irán. Las reuniones celebradas en la capital iraní incluyeron un
encuentro con el popular General Qasem Suleimani, comandante de la Fuerza Quds,
unidad militar iraní de élite de vital importancia en los conflictos de Siria e
Irak.
Para enfatizar la buena predisposición de Hamas con respecto a Irán, por primera vez
desde la ruptura con Damasco, el histórico dirigente de Hamas, Abu Marzook se
refirió al país persa, enfatizando que su apoyo “(…) a la resistencia
palestina, ya sea en logística, capacitación o fondos, es incomparable y está
más allá de las capacidades de otros países.”[30]
Incluso algunos referentes de la
organización, como su representante en El Líbano, Raafat Murra, han manifestado
la necesidad de restablecer también los lazos con el gobierno sirio, señalando
la confluencia de objetivos entre Hamas y Hizbullah en su lucha contra Israel. “Somos
conscientes de la importancia de Siria, su posición, su ubicación geográfica y
los vínculos históricos entre Palestina y Siria ", declaraba Murra al
periódico Daily Star en Beirut[31].
Estos forzados realineamientos de Hamas
tuvieron, lógicamente, repercusiones hacia el interior de la dirigencia del
movimiento. En declaraciones recientes, los miembros de Hamas próximos a Khaled
Meshal manifestaron que éste había decidido no presentarse a las próximas
elecciones para la dirección del Comité Político del movimiento. “Asistimos a los últimos días del liderazgo de
Khaled Meshal en Comité Político de Hamas. La influencia de Meshal en el movimiento
ha decrecido a partir de su apuesta al “caballo incorrecto” cuando se movió de
Damasco a Qatar”[32], afirma el
analista Shlomi Eldar.
Ideas
finales
Las perspectivas erróneas con respecto al
futuro del gobierno sirio y la intención de garantizar una relación favorable
con el “gobierno post - Al Asad”, llevaron a la dirección del Movimiento de
Resistencia Islámico a cortar las relaciones con, hasta entonces, uno de sus
aliados más importantes del Mundo Árabe. La esperanza de “compensaciones” de
parte de los estados árabes por el realineamiento de Hamas y el quiebre del
“Eje de la Resistencia”, favoreció la adopción de esta medida que, al mismo
tiempo, congelaba los vínculos con la República Islámica de Irán, fundamentales
en cuanto a los recursos financieros y militares de la organización.
El golpe contra Mursi en Egipto y los apoyos
determinantes conseguidos por el gobierno sirio en sus campañas militares,
pusieron a Hamas en una situación de extrema vulnerabilidad en un escenario en
el que sus “aliados” no estaban dispuestos a poner en peligro sus propios
proyectos regionales para salir en defensa del movimiento palestino.
El regreso de Hamas a “Eje de la Resistencia”
supone, en primer lugar, el reconocimiento por parte de su dirigencia del poco
prudente cambio de alianzas realizado al estallar las “primaveras árabes” y, en
segundo término, el fortalecimiento del rol de Irán en el futuro de Hamas
cuando los apoyos del Mundo Árabe parecen diluirse gradualmente.
En un escenario regional caracterizado por
las disputas entre distintos Estados por ampliar y consolidar espacios
hegemónicos, las recientes amenazas del Ministro de Defensa israelí con
respecto a un inminente y definitivo ataque a la Franja de Gaza[33], puede
leerse también como una respuesta a este rol protagónico que podría asumir Irán
con relación a la supervivencia del Movimiento Islámico y la resistencia
palestina.
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Recibido: 12/09/2016
Evaluado: 31/10/2016
Versión Final: 24/11/2016
[1]Fadwa Tuqan. “Mi ciudad está triste”.
Disponible en: http://descontexto.blogspot.mx/2012/11/cinco-poemas-de-fadwa-tuqan.html
[2]Nos referimos fundamentalmente a Arabia
Saudita, Irán, Turquía e Israel.
[3] Tal es el caso del presidente Turco, Tayyip
Erdogan, y del Ministro de Defensa saudí, Muhammad Ibn Salman.
[4] Rodrigo Karmy Bolton, “¿Qué es el
terrorismo?, o cómo el imperialismo contemporáneo produce guerras civiles”. El
desconcierto (Chile), 19 de septiembre de 2016). Disponible en http://www.eldesconcierto.cl/debates-y-combates/2016/09/19/que-es-el-terrorismo-o-como-el-imperialismo-contemporaneo-produce-guerras-civiles/
[5] Por ejemplo los periódicos Az-Zahful-Akhdar(Libia) y Jomhuri-ye
Eslami (Irán).
[6]http://www.haaretz.com/news/syrian-president-vows-to-keep-supporting-hezbollah-hamas-1.212293
[7] Barry Rubin, The
truth about Syria, New York, Palgrave Macmillan, 2007,p. 78.
[8] http://www.irantracker.org/military-activities/iran-hamas-relationship-2008
[9] http://www.worldtribune.com/worldtribune/WTARC/2010/me_hamas0005_01_05.asp
[10] Ijwaní: miembro de la Hermandad Musulmana (Al-Ijwán
ul-Muslimún)
[11]Wilda Western, Alejandra Galindo e Indira
Bernal, Voces, tramas y trayectorias: las protestas populares en Medio
oriente y norte de África. México, Universidad Autónoma de Nuevo León –
Universidad de Monterrey, 2014.
[12]http://www.abc.es/20091210/internacional-asia/egipto-construye-muro-subterraneo-20091210.html
[13]http://www.jpost.com/Middle-East/Hamas-invites-Egypts-Mursi-to-visit-Gaza
[14]Khaled Hroub, Hamas, una guía
introductoria. México, Editorial Popular, 2006, p. 39.
[15] Salafismo: corriente dentro del Islam sunni
que clama por el regreso al modo de vida de los “piadosos antepasados” (salaf)
y que atribuye la decadencia del Mundo Islámico al abandono del Corán y la
Sunna (comportamiento del Profeta y las primeras generaciones de musulmanes).
El salafismo actual, producto del esfuerzo de las monarquías árabes por
combatir al “socialismo árabe”, se caracteriza por un rigorismo que empobrece y
reduce a la literalidad el mensaje coránico, haciendo de esta corriente una de
las manifestaciones más toscas del Islam contemporáneo. Ver: Felipe Maillo
Salgado. Diccionario de Historia Árabe e Islámica. Madrid, Abada
Editores, 2013.
[16]http://www.joshualandis.com/blog/clerics-in-egypt-call-for-global-jihad-against-regimes-shiite-allies/
http://www.reuters.com/article/us-syria-crisis-sunnis-jihad-idUSBRE95C16U20130613
[17]http://www.youtube.com/watch?v=oivHySUoRjM&bpctr=1478106440
[18] Es interesante señalar que desde 2011, la
Hermandad Musulmana siria ha intentado distanciarse del discurso sectario que
caracterizó sus posicionamientos anteriores.
[19]http://www.aljazeera.com/indepth/features/2012/03/201237101424192726.html
[20]http://www.ibtimes.co.uk/hamas-leader-salutes-heroic-syrians-cairo-s-304201
[21]https://warisboring.com/hamas-is-running-out-of-allies-2ec6f2a35a78#.yxdnnrlci
[22]http://sana.sy/es/?p=30945
[23]http://www.middleeasteye.net/news/how-did-hamass-military-expertise-end-syrias-rebels-1129524334
[24]http://www.middleeasteye.net/news/how-did-hamass-military-expertise-end-syrias-rebels-1129524334
[25] Aun cuando la monarquía se había manifestado
abiertamente contra la Hermandad Musulmana y apoyó explícitamente al gobierno
golpista de Al Sisi en Egipto.
[26]http://www.al-monitor.com/pulse/originals/2016/06/gaza-hamas-resume-relations-iran.html
[27]http://www.al-monitor.com/pulse/originals/2016/06/gaza-hamas-resume-relations-iran.html
[28]http://www.jornada.unam.mx/2014/08/31/mundo/021n1mun
[29]http://www.al-monitor.com/pulse/originals/2016/06/gaza-hamas-resume-relations-iran.html
[30]http://www.al-monitor.com/pulse/originals/2016/06/gaza-hamas-resume-relations-iran.html
[31]http://www.jpost.com/Middle-East/Hamas-seeks-to-restore-ties-with-Syria-denies-past-support-for-rebels-395367
[32]http://www.al-monitor.com/pulse/originals/2016/06/khaled-meshaal-hamas-political-bureau-ismail-haniyeh-shura.html
[33]http://www.milenio.com/internacional/Guerra_em_Gaza-Jerusalem-Hamas_0_835716423.html