Dossier 19

 

El Ejército argentino en la historia del siglo XX. Nuevos abordajes en torno a un viejo actor
 
 
 

The Argentine Army in the history of the twentieth century. New approaches around an old actor

 

Preguntarse por el Ejército en el siglo XX argentino es quizás volver a visitar uno de los actores más profusamente estudiados de la historia argentina contemporánea. Desde el golpe de Estado de 1930, las Fuerzas Armadas (en adelante, FF.AA.) fueron adquiriendo un creciente poder de intervención en la vida política que se expresó en su capacidad de presión a los gobiernos democráticos y en los sucesivos golpes de Estado. El nivel de autonomía llegó a dimensiones desconocidas cuando en 1976, se hicieron con el poder y comandaron una estrategia represiva de características inéditas. Luego de la derrota en la Guerra de Malvinas, las FF.AA. comenzaron a recorrer un camino inverso, evidenciando un proceso de crisis profesional e institucional.

Dentro de las producciones académicas, el arma terrestre de las FF.AA. fue la que mayor interés recibió por parte de los investigadores, en virtud de la superioridad numérica de sus miembros, su preeminencia en relación a las otras Fuerzas así como, por su centralidad en el diseño y despliegue de acciones represivas. Nos permitimos por ello realizar un breve recorrido sobre los momentos y énfasis registrados en los estudios sobre las FF.AA. aunque nuestro interés particular se refiera al Ejército.

A partir de la recuperación democrática de 1983, una serie de factores contribuyeron a la ampliación de los estudios que de forma directa o coyunturalmente analizaban a los militares. Sin embargo, la postura defensiva y corporativa con que las FF.AA. buscaron integrarse al régimen democrático no sólo supuso un difícil desafío para la dirigencia política sino que marcó el tono de las intervenciones académicas. Como ha indicado Marcelo Saín, los esfuerzos académicos de la década del 80 estuvieron guiados por el interés en establecer cuáles eran las condiciones políticas que garantizaran la subordinación y el control civil de los militares pues, “estudiar a las FF.AA. suponía indagar acerca de las condiciones de posibilidad de la democracia.”[1] En este contexto, los estudios del campo de las ciencias sociales y humanas que se referían a las FF.AA. se inscribían en abordajes más amplios sobre las dictaduras militares y los regímenes autoritarios, por un lado, o concentraban su atención cuando éstas aparecían como un factor de desestabilización o amenaza a la democracia. Por otro lado, el interés también estuvo puesto en comprender y evidenciar las modalidades clandestinas e ilegales del ejercicio de la violencia estatal.

Durante la década de 1990 las FF.AA. dejaron de representar una amenaza para la estabilidad democrática y comenzaron a perder visibilidad pública. Tras la represión del último “levantamiento carapintada” en diciembre de 1990, los militares fueron paulatinamente perdiendo protagonismo en los escenarios de la vida política e institucional argentina, situación que tuvo su correlato en las preocupaciones académicas. Sin embargo, siguiendo a Germán Soprano,[2] fue en estos años cuando comenzó el proceso de inscripción institucional de las FF.AA. en la democracia, que continúa hasta la actualidad. Esta situación habilitó unas condiciones sociales, políticas y teórico-metodológicas que permitieron definir una nueva agenda de investigaciones empíricas en las ciencias sociales y humanas.

Desde mediados de los años 2000, los estudios sobre las FF.AA., y el Ejército en particular, registraron un importante incremento. Las investigaciones realizadas por historiadores, antropólogos sociales, sociólogos y politólogos, desarrollaron una producción académica que si bien es heterogénea, evidencia una renovación en los temas y problemas referidos al Ejército. Una de las condiciones de este crecimiento ha sido, en gran medida, la disponibilidad de fuentes. Durante muchos años, la preeminencia que adquirieron los estudios sobre la represión clandestina construyó en la comunidad académica una especie de “sentido común” acerca de la inexistencia o por lo menos, la imposibilidad de acceder a archivos militares. Sin embargo, y sin negar las dificultades sustantivas en la obtención de fuentes, los trabajos reunidos en este dossier demuestran que se ha ampliado la cantidad y variedad de fuentes disponibles para el estudio de los problemas vinculados a los militares. En primer lugar, se han visto favorecidas por el proceso de desclasificación, recuperación y apertura de los archivos militares. Complementariamente, la multiplicación de trabajos etnográficos sobre los espacios militares puso de manifiesto que las entrevistas y la construcción de fuentes orales se convirtieron en un recurso sustantivo para la investigación.

El dossier que presentamos tiene como objetivo dar cuenta de un muestrario, acotado pero significativo, de las principales líneas de trabajo que han abordado al Ejército en los últimos años. Se trata de una selección de artículos que busca poner en diálogo y discusión los diversos modos de abordar a los militares en la historia argentina del siglo XX. Pretende mostrar diferentes problemas y objetos de estudio; rescatar los aportes de diversas perspectivas disciplinares, teóricas y metodológicas y articular escalas de análisis. Por otro lado, evidencia que en los últimos años se han multiplicado las vías de entrada al universo de problemas referidos a lo militar. Así en este dossier encontrarán abordajes que se refieren al Ejército en tanto institución pero también a los militares en sentido amplio; como una burocracia especializada del Estado, pero también como actores sociales, e incluso como individuos.

Los trabajos aquí reunidos tienen en común rechazar las visiones modélicas del Ejército que lo presentaron como una corporación hermética y aislada de la sociedad civil. En líneas generales, comparten un interés por reconstruir funcionamiento interno y regular del Ejército, buscan aprehender algunos aspectos centrales de la racionalidad y el comportamiento de los militares, entendiendo que dicha institución funciona como caja de resonancia de los debates y transformaciones que atraviesan a la sociedad argentina y que estos cambios modifican a los militares a la vez que impactan sobre las tradiciones y formas institucionales, en un proceso dialéctico. Y a su vez, que las visiones, concepciones, valores y actitudes castrenses no quedan confinadas a los espacios militares sino que impactan, circulan y se irradian en la sociedad civil.

Nos permitimos reseñar los artículos que componen el dossier para destacar sus contribuciones. El recorrido se inicia con el artículo titulado “Cura-Malal”. Un ensayo del Servicio Militar Obligatorio en 1897. Allí, Santiago Garaño estudia una de las instituciones menos visitadas en los estudios sobre el Ejército: El Servicio Militar Obligatorio. El análisis de una experiencia “piloto” de la conscripción obligatoria, previa a la sanción de la Ley Ricchieri de 1901, le permite reconstruir el proceso de creación de esa institución y a la vez explorar las relaciones que se establecieron entre civiles y militares en ese caso. La elección de las fuentes (dos libros testimoniales de un alto oficial y un ex conscripto), le posibilita analizar de forma articulada, los objetivos del proyecto institucional y el estudio de las prácticas recuperando los sentidos y valores que los soldados conscriptos le dieron a esa experiencia. La figura del conscripto, un ser liminal en el umbral entre lo militar y lo civil, se convierte en un prisma analítico que para acceder al conocimiento del funcionamiento rutinario, cotidiano y burocrático del Ejército y a sus efectos performativos sobre el conscripto. Retomando los autores clásicos de la disciplina antropológica sobre la construcción de ciudadanía y subjetividades y los ritos y rituales de paso, Garaño demuestra que la experiencia de la conscripción no sólo buscó transformar a los jóvenes varones en hombres adultos, ciudadanos argentinos y soldados, a partir de la incorporación de la disciplina y los valores castrenses, sino que ese mensaje se convertía en un recurso disponible que buscaba influir la totalidad de los ciudadanos argentinos reforzando así la relación entre las FF.AA. y la sociedad civil.

La contribución de Daniel Mazzei amplía la perspectiva del actor Ejército para incorporarlo en un abordaje de síntesis sobre las principales transformaciones de las FF.AA. como conjunto, en las tres décadas que siguieron al derrocamiento de Perón. El artículo se estructura en base al análisis de tres ejes: el proceso de creciente autonomía, el faccionalismo y las purgas al interior de las instituciones militares y  la influencia doctrinaria externa. Con respecto al primer eje, el historiador reconstruye el proceso de progresiva autonomización de las FF.AA., haciendo entrar en la explicación no sólo las transformaciones al interior de las instituciones militares sino sus posicionamientos y conexiones con el conflicto social y político. Ello en base a una ajustada periodización del proceso a partir de detectar coyunturas político-institucionales en las cuales las dimensiones y niveles de autonomía se modificaron dramáticamente.

En segundo lugar, analiza las profundas disputas al interior de las instituciones militares que se expresaron en la lucha facciosa, indisciplina, insubordinación y ruptura de la cadena de mandos. Muestra las divisiones políticas e ideológicas, así como las rivalidades personales, que caracterizaron los enfrentamientos intra e inter fuerzas. Por último, se dedica a caracterizar las principales transformaciones doctrinarias de las FF.AA, producto de la influencia francesa y la norteamericana, en las formas de caracterizar la guerra, en la tipificación del enemigo interno y en las técnicas de combate que se realizaron entre finales de la década de 1950 y durante los años sesenta. Mazzei destaca que hacia 1969, los militares argentinos elaboraron una doctrina propia que actualizaba las enseñanzas externas con la propia experiencia en materia represiva. Un “modelo argentino”, caracterizado por la clandestinidad y la desaparición como sistema. La contribución de Mazzei resulta clave para comprender y explicar el rol de las FF.AA. en la segunda mitad del siglo veinte ya que nos brinda una visión de síntesis que comprende de forma articulada las trasformaciones internas, los cambios en la relación con el poder político y las influencias internacionales.

El artículo de Esteban Pontoriero, aborda las condiciones de posibilidad del terror de Estado y el rol del Ejército durante la última dictadura a partir de una sugerente paradoja. El autor plantea por qué si el actor castrense reclamó a todos los gobiernos posteriores a 1955, la sanción e implementación de una legislación de excepción para reprimir en sentido contrainsurgente, una vez que se consiguió ese objetivo, gran parte de la represión se llevó a cabo por medio de métodos criminales y clandestinos que no figuraban o estaban prohibidas en los reglamentos y directivas elaborados en clave contrainsurgente, por la propia institución. Para responder a esta pregunta autor analiza por un lado, una serie de leyes y decretos de defensa y seguridad interna sancionados desde la década del sesenta hasta 1975. Ello le permite afirmar que en ese año se había creado un espacio de indefinición jurídica que permitía la participación de los militares en la represión del conflicto interno. Por otro lado, aborda un conjunto de reglamentos, órdenes secretas y ejercicios de combate, para explorar la posibilidad de acciones criminales contenidas en el concepto de la “guerra antisubversiva”. En este sentido, el énfasis está puesto en comprender cómo desde la racionalidad militar, las acciones represivas en clave contrainsurgente del Ejército se asimilaban a una contienda armada de tipo irregular contra la “subversión”. La artículo de Pontoriero busca tensionar las categorías con las que se pensó al terror de Estado, entendiendo que tanto en la legislación de defensa como en la doctrina contrainsurgente del Ejército, los límites entre lo legal y lo ilegal se habían desdibujado al punto de crear un espacio de indefinición que posibilitaron la realización de acciones criminales.

Mi contribución a este dossier, busca explorar una dimensión poco analizada de las acciones del Ejército, en particular, cuál fue su relación con la sociedad civil. En el artículo abordo a la “Acción Cívica” del Ejército entre 1966 y 1975 articulando el análisis de la reglamentación militar que organizó dichas prácticas con la reconstrucción de las mismas para el caso rosarino. El interés está puesto en explicar, por un lado, cómo los cambios doctrinales y las diferentes formas de caracterizar al “enemigo interno” construyeron en la corporación militar una actitud hacia la “población” entendida como un sujeto en disputa con las organizaciones “guerrilleras”. En base a este diagnóstico, el Ejército concibió a la “Acción Cívica” como un espacio donde civiles y militares realizaban tareas conjuntas relacionadas con la educación, la salud y el deporte. El artículo pretende mostrar que dichas prácticas se convirtieron en un recurso operativo regular y planificado del Ejército desde donde convocó a amplios sectores, personas e instituciones de la sociedad civil con el objetivo de aumentar su visibilidad y aceptación social.  

La contribución de Germán Soprano, con la que finaliza este dossier, investiga la participación y las actitudes de los militares en la transición democrática. A diferencia de otros estudios que abordaron las concepciones ideológicas y las actitudes políticas de la conducción de las FF.AA., en La educación militar en la transición democrática argentina. Tensiones entre concepciones tradicionales y reformistas en el contexto de crisis profesional e institucional del Ejército. 1984-1986” el autor pone el foco en las perspectivas y experiencias de oficiales superiores, jefes y subalternos del Ejército en el Colegio Militar de la Nación. A través de la reconstrucción de las trayectorias y los perfiles profesionales, del uso de entrevistas y de materiales de institucionales, Soprano recorre las principales divisiones y líneas de enfrentamiento al interior de la institución, en los años previos al primer “levantamiento carapintada”.

La riqueza del aporte consiste en el hecho de comprender situacionalmente el punto de vista de los militares lo que le permite demostrar que, aun existiendo críticas compartidas a la conducción del Ejército y al poder ejecutivo, en un contexto donde les preocupaba la posibilidad de ser juzgados por causas por derechos humanos, un sector de los militares prefirió no estimular un “estado de deliberación” que violentara la disciplina y el ejercicio del mando privilegiando una estrategia que no pusiera en riesgo la reproducción de la vida institucional del Ejército. Por otra parte, el autor sostiene que si bien existía un consenso generalizado en reivindicar la “lucha contra la subversión”, esto no impidió que un sector de los militares reconociera que la sociedad y la política en democracia habían cambiado y que era preciso que el Ejército se adaptara a esa situación. Para ello, El Colegio Militar de la Nación propició un conjunto de reformas educativas, a las que se dedica la segunda parte del artículo, que no sólo realizaron modificaciones a nivel curricular sino que impactaron en las formas de sociabilidad e instrucción de los cadetes. Soprano destaca que, si bien las reformas encontraron resistencia, evidencian un intento al interior del Ejército por incorporarse a la democracia formando soldados como funcionarios del Estado subordinados a la Constitución nacional y al poder político civil. 

Para cerrar, el objeto del dossier no sólo es evidenciar la multiplicación de estudios académicos sobre el Ejército sino que esos conocimientos puedan, desde los múltiples espacios en los que participamos socialmente, contribuir al conocimiento y al debate sobre el tipo de Fuerzas Armadas que el Estado necesita y requiere en el actual contexto democrático. Agradezco especialmente a los colegas que generosamente aceptaron participar del dossier, como así también al Comité Editorial de la Revista Páginas.

 

 

 

 

Alicia Divinzenso

Escuela de Historia,

Universidad Nacional de Rosario, Argentina

aliciadivinzenso@gmail.com

 

 



[1] Marcelo Saín. Los votos y las botas. Estudios sobre la defensa nacional y las relaciones civil-militares en la democracia argentina. Buenos Aires, Prometeo Libros, 2010, p.12.

 

[2] Germán Soprano. ¿Qué hacer con las fuerzas armadas? Educación y profesión de los militares argentinos en el Siglo XXI. Prometeo, Buenos Aires, 2016. P.13.