Dossier Nº 27
“Represión,
género y sexualidad: abordajes para la historia reciente en Sudamérica”
“Repression, gender and sexuality:
approaches to recent history in South America”
Más de tres décadas de un interés constante e
inalterado de amplios sectores de la sociedad civil por esclarecer lo sucedido
durante los años de las dictaduras de seguridad nacional en el Cono Sur,
resultó ser el impulso más destacado e importante para profundizar el
conocimiento y renovar las preguntas sobre esos fenómenos históricos.
Contribuyó, además, con ello, sobre todo en los casos de Argentina y Chile, el
desarrollo de juicios por delitos de lesa humanidad en los que se desplegaron
sistemáticamente nuevas líneas de indagación que permitieron conocer en mejor
grado los mecanismos de estructuración y de funcionamiento de los aparatos
represivos de los Estados dictatoriales. Fue en este marco que las
investigaciones abocadas al pasado reciente desde las Ciencias Sociales y
Humanas produjeron diversos hallazgos interpretativos. Los mismos pueden
identificarse en la multiplicación de los objetos de estudio, en su reencuadre
a partir de las escalas de análisis locales y transnacionales que han dejado al
descubierto coordinaciones represivas bilaterales y regionales, por ejemplo, en
el ajuste de las metodologías para comprender ese “pasado que no pasa” o en la
reconsideración de las periodizaciones en las que se sitúan a los
autoritarismos en procesos históricos de más larga duración y en los que se
busca enhebrar continuidades y rupturas. También desde un punto de vista
epistemológico debe señalarse que se alcanzó un adecuado equilibrio y una
observancia epistemológica entre el uso y la construcción de archivos y fuentes
orales, por un lado; y los acervos documentales clásicos y las fuentes
estatales surgidas de instituciones que actuaron directamente en la represión
como es el caso del Ejército, la Policía, los servicios penitenciarios o los
servicios de Inteligencia, por otro.
No obstante, pese al notable desarrollo de
trabajos sobre la cuestión represiva en la historia reciente del Cono Sur, los
estudios de género y sexualidad, con una trayectoria de más de dos décadas, no
alcanzaron inicialmente un estatuto central en los debates historiográficos que
se interesaron más en otros temas y problemas como, por ejemplo, la
controversia entre la Historia y la Memoria (D´Antonio y Viano, 2018). Ese
estado de situación fue revirtiéndose con el paso del tiempo y al calor de la
aparición de nuevos hechos histórico-políticos. En primer lugar, debe otorgarse
un lugar destacado a la trasformación de los marcos sociales de la memoria que
posibilitaron nuevos acuerdos para tornar inteligibles las denuncias por
vejaciones sexuales en el marco de las lógicas de terror disciplinarias
ensayadas por los regímenes dictatoriales (Sonderéguer, 2012). Los procesos de
juzgamiento de los crímenes de Estado de la región sur del continente americano
entraron en diálogo, a la vez, con las experiencias que alcanzaron los
tribunales penales internacionales al elaborar legislación sobre los crímenes
sexuales sucedidos en las guerras de la ex Yugoslavia o de Ruanda durante la
década del noventa. Y si hasta no hace mucho tiempo, los delitos contra la
libertad sexual quedaban enmarañados en el conjunto de padecimientos o
tormentos generales de las personas que sufrieron la persecución política por
parte del Estado, en la actualidad, encuentran una tipificación en el código
penal propia de crímenes contra la humanidad. Un punto en el que, no sin
contradicciones, debe reconocerse el aporte sustancial de la Argentina tanto en
los espacios jurídicos como en los políticos y parlamentarios (ver, por
ejemplo, Procuraduría General de la Nación, Argentina 2011). En segundo lugar,
debe señalarse, que las investigaciones con perspectiva de género, que ya
contaban con un espesor, discusiones y modulaciones propias, ganaron fuerza en
razón de los procesos que apuntalaron los feminismos en pro de la ampliación de
derechos. Debates como los del matrimonio igualitario, la educación sexual
integral, la interrupción voluntaria del embarazo o la invisibilización del
trabajo doméstico, tanto en las calles, en los medios o en las aulas ofrecieron
una peculiar visibilidad e impacto en la opinión pública a nivel continental,
algo que retornó enriquecido a los ámbitos académicos.
En este nuevo contexto es que empezó a quedar
cada vez más claro que los estudios de género y sexualidad podían ofrecer
aristas interpretativas que complejizaban el análisis de este período de la
historia reciente del Cono Sur. Puntualmente para comprender los fenómenos
represivos o amplificar la historia de la represión, la perspectiva de género
tornó visibles ciertos objetos de estudio y prácticas sociales, y demostró que
lejos de ser secundarias, estas adquirieron un papel central en la etapa. Me
refiero por ejemplo al rol y funciones de los agentes de la represión estatal,
en particular el de las mujeres carceleras o de aquellas que cumplieron roles
en la apropiación de menores en el cautiverio de sus madres como es el caso de
las médicas o de las enfermeras, en abierta contradicción con el uso político
de los discursos maternalistas por parte de los gobiernos militares. También a
la singular cacería de mujeres obreras y activistas político-sindicales; o a la
construcción de una legislación autoritaria que tuvo en el centro del
disciplinamiento político a las militantes que se alejaban de los ideales de
género socialmente establecidos por entonces, etc.
La perspectiva de género propuso una
explicación integral de estos procesos históricos que tuvieron lugar en el Cono
Sur mostrando la dimensión sexuada de la persecución política y el valor
diferencial de la violencia entre los sexos. Esta perspectiva teórica e
histórica contribuyó también con una reflexión más amplia sobre las formas en
las que se constituyen históricamente las instituciones represivas, sobre la
organización generizada de los espacios de detención y la secularización tardía
de las prisiones y el castigo femenino, y sobre todo en los mecanismos en los
que esta se articula. El género permitió poner en foco una dimensión sustantiva
de la construcción, desarrollo, aplicación y resultado de una política estatal
por parte de los gobiernos dictatoriales del Cono Sur y sus modos biopolíticos
de control de las disidencias sexo-genéricas en el marco de los ataques en
términos sexuales contra vastos sectores de la sociedad civil. De modo que se
propusieron lecturas que excedían las meras facetas criminales o la crueldad de
los perpetradores. Finalmente, esta perspectiva también contribuyó a visibilizar
la construcción engenerizadas de las resistencias y de las propias comunidades
de memoria.
Creemos que este dossier es una muestra de
los alcances de esta nueva historiografía que entrelaza diferentes niveles de
análisis y que le otorga al género un rol articulador. Las contribuciones aquí
reunidas se proponen explorar de modo original ciertos temas y problemas y
junto a ello mostrar la productividad de las categorías medulares de la teoría
y de los estudios de género.
Laura Rodríguez Agüero en su trabajo “Las hijas del
trueno. Algunas notas sobre el carácter sexuado de la represión en Mendoza” analiza las formas en la que se construyeron
los dispositivos represivos del Estado en esta provincia argentina. Examina,
en el marco del espacio regional en el que se desplegaron desde comienzos de la década del setenta
importantes movilizaciones políticas y sindicales, por un lado, y una intensa
actividad de grupos paraestatales, por otro, las peculiares formas de
persecución que se ejercieron contra mujeres militantes y en situación de
prostitución. La autora desentraña las especificidades que tuvieron las
prácticas represivas entre los años 1974 y 1976, todavía bajo un gobierno de
origen constitucional, y a partir de 1976, durante el gobierno de facto y
militar. El texto reconstruye a partir de testimonios relevados en causas
judiciales y en entrevistas de propia factura, la experiencia de mujeres que
permanecieron secuestradas en el Departamento de Informaciones Policiales, conocido como D2, y en el Casino de
Suboficiales, ambos centros clandestinos de detención de la ciudad de Mendoza.
Rodríguez Agüero entiende que existe un componente diferencial de género en la
aplicación de tormentos en claro detrimento de las mujeres, y que la violencia
sexual que sobreviene en esta etapa, no fue más que una reactualización en el
contexto del terror estatal del tratamiento histórico dispensando a las
prisioneras políticas. También en base a una lectura de las dimensiones de
género y clase, Rodríguez Agüero halla articulaciones que estructuraron las
formas de persecución y de los dispositivos y circuitos represivos.
En el artículo “Delitos contra el honor
militar. Concepciones sobre homosexualidad y violencia sexual en causas
militares durante el terrorismo de Estado en Argentina (1976-1983)” Jazmín Lavintman y Victoria Álvarez bucean en el Archivo
Histórico de la Justicia Militar para encontrar que los delitos contra el honor
militar, establecidos en el Código de Justicia Militar, muestran prácticas
homoeróticas u homoerotismo entre suboficiales de las Fuerzas Armadas. Las
autoras proponen una reflexión en varios planos. Por un lado, sostienen que las
concepciones castrenses que impactan en la normativa institucional están
estructuradas “de hecho” por la cuestión de género y que su postura
heteronormativa penaliza con gravedad dando lugar al encierro o directamente a
la baja institucional. Por otro lado, visibilizan la tensión creciente entre lo
permitido legalmente y las prácticas sexuales efectivas que, con profusión, se
despliegan en la vida institucional militar. Por último, enfatizan que, en la
etapa de formación, los instructores castrenses hacen uso frecuente de la
violencia sexual para moralizar y subordinar en la cadena de mando, donde el
componente de clase se torna sustantivo. En el marco del debate historiográfico
sobre si las prácticas represivas contra las “desviaciones sexuales masculinas”
se establecen en los años de la última dictadura militar o bien poseen líneas
de durabilidad más amplias, las autoras entienden que, siendo efectivamente la
sanción de larga data, en este período la misma se dilata.
Débora D´Antonio en “Los cuerpos como
espacios de inscripción del poder: la experiencia de la prisión política en la
Argentina durante los años sesenta y setenta” muestra, en primer lugar, que la
puesta en valor que sufrió el Servicio Penitenciario Federal desde mediados de
los años sesenta, estuvo relacionada centralmente con la persecución del delito
político. De modo tal que el acrecentamiento de los metros en el perímetro
carcelario, y la normalización de los reglamentos y especialización de las
unidades penitenciarias estuvieron ligadas a la amplificación de la
movilización social y política de diferentes sectores de la población civil y a
la necesidad del disciplinamiento de los mismos. En segunda instancia el texto
propone entender, cómo en el marco de esta “modernización carcelaria”, la
violencia estatal no solo no decreció, sino que, por el contrario, se tornó
estructurante. Los “tratamientos” carcelarios fueron sumamente rigurosos e
incluyeron al género como elemento central de la tecnología disciplinaria. En
ese contexto, fueron los cuerpos los que oficiaron de superficie de inscripción
de esa forma de dominio y de sojuzgamiento. Sin embargo, la autora también señala
que fueron los mismos cuerpos los que resisten y es en ellos que se dirimieron
lógicas de contrapoder. La destrucción ideológica en el marco de la prédica de la Doctrina de Seguridad Nacional, fue el objetivo prioritario del Estado en
las cárceles, pero esta se llevó a cabo “de hecho” a través del sistema de
sexo-género. La autora construye sus hipótesis a partir del análisis de
documentación del servicio médico de la cárcel de Villa Devoto en donde se
centralizó a las prisioneras políticas, y de la lectura de la causa judicial No
500 por graves violaciones a los derechos humanos sucedidas en el penal de
máxima seguridad de la ciudad de Rawson donde estuvieron encerrados muchos de
los prisioneros políticos varones.
Fernanda Carvajal en “Políticas de visibilidad
y prácticas institucionales en torno al ´cambio de sexo´ en la dictadura de
Augusto Pinochet en Chile (1973-1984)” pone en discusión la tensión que supone
la existencia de una jurisprudencia que criminalizaba a las disidencias
sexo-genéricas pero que a la vez posibilitaba que las mujeres trans pudiesen
realizarse en el país trasandino cirugías de “cambio de sexo” en el sistema de
salud pública. Carvajal entiende paradojal que, en el marco de un régimen
altamente represivo, familiarista, católico, integrista y heterosexista
tuviesen lugar estas operaciones complejas médica y culturalmente hablando. El
artículo se ocupa de comprender las prácticas y los discursos médico-legales
que sostuvieron a las operaciones de cambio de sexo entre los años 1973 y 1984
y entiende que las mismas tuvieron lugar en tanto tecnologías represivas
normalizadoras de la población no heterosexual. Estas no tuvieron ningún tipo
de continuidad en el plano de los derechos civiles, quedando expuesta a nuevas
violencias institucionales. La autora sienta posición, además, en torno a los
debates historiográficos de si la población queer fue blanco central o no de la
represión política, y sostiene que, al menos hasta el momento, no existe una
documentación que permita pensar en una política represiva sistemática ideada
por el régimen militar de Pinochet, como sí ocurrió, por ejemplo, con los
varones homosexuales bajo la dictadura de Stroessner en el Paraguay. Carvajal
repone la historia del período a través de la prensa y de los documentos
médicos y sostiene que la historia de las comunidades queer debe enmarcarse en
su propia historicidad, lo que la obliga a confrontar con los clásicos modos de
periodización de la historiografía chilena del pasado reciente.
Por último, en el trabajo “Memoria,
disidencia sexual y autoritarismo moral en Uruguay” Diego Sempol se adentra en un examen de las formas discursivas y
legales con las que el Estado manejó a la población de homosexuales y travestis
durante los años de la dictadura uruguaya y los años de la transición
democrática. El autor repone las condiciones de emergencia de una “memoria
trans”, y construye sus propias hipótesis y argumentos a partir del análisis de
los testimonios que fueron elaborados por la comunidad queer en el marco del
debate de la Ley Integral para Personas Trans que tuvo lugar en el parlamento
uruguayo en el año 2017. Este debate aparejó una serie de reflexiones sobre el
conjunto de la violencia que el Estado uruguayo había aplicado sobre distintos
sectores de la sociedad civil, instando a desafíos en el orden del análisis, de
la política y de la ética. Sempol se ocupa además de reponer las estrategias de
resistencia de estos grupos y de pensar los modos en los que esta comunidad de
memoria queer procesó el reconocimiento y la reparación en tanto fueron
víctimas de la violencia estatal.
En síntesis, el dossier pone a disposición un
conjunto de trabajos originales en sus temas, problemas y enfoques que se
articulan entre sí a partir de las preguntas por el impacto de las variables de
género y sexuales en las formas represivas que se adoptaron en los Estados del
Cono Sur. Hay un interés de los autores y autoras de valorar las prácticas de
resistencia de quienes fueron objeto de esa persecución, así como de las
condiciones y diacríticos que organizaron la construcción de sus propias
memorias, sensibles a la idea de que no es posible pensar el poder estatal sin
incluir la respuesta que pueden articular los sectores subalternos. En todos
los casos la perspectiva de género propone nuevas formas de periodización del
pasado reciente sudamericano porque tiene en cuenta los modos conflictivos
tanto de las mujeres como de los grupos queers para integrarse la Historia.
Esperamos que los lectores y lectoras disfruten de la lectura de los artículos
y deseamos contribuir con las discusiones en curso del campo de estudios del
pasado reciente y de los estudios de género y de la sexualidad.
Referencias
bibliográficas
AA. VV (2011). Consideraciones
sobre el juzgamiento de los abusos sexuales cometidos en el marco del
terrorismo de estado Unidad. En: Fiscal de
Coordinación y Seguimiento de las causas por violaciones a los Derechos Humanos
cometidas durante el terrorismo de Estado. Buenos Aires: Procuraduría
General de la Nación.
D´Antonio, D. y Viano, C. (2018).
A propósito de la historia reciente, la historia de las mujeres y los estudios
de género. En G. Águila, L. Luciani, L. Seminara y C. Viano (Comps.). La
historia reciente en Argentina. Balances de una historiografía pionera en
América Latina. Buenos Aires: Imago Mundi.
Sonderéguer. M. (2012). Género y poder, Violencias de género en
contextos de represión política y conflictos armados. Buenos Aires: UNQUI.
Facultad de Filosofía y Letras,
Universidad de Buenos Aires,
Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (Argentina)
deboradantonio@hotmail.com