TOSSOUNIAN, C. (2021). La
joven moderna
en la Argentina de entreguerras. Género, nación y cultura
popular. Prohistoria Ediciones:
Rosario, 171 páginas.
Objeto de crítica y
admiración, la joven
moderna irrumpió en la década de 1920 en las principales
ciudades del mundo. La
figura esbelta de melena corta, aficionada a la coquetería
significó un nuevo
estilo y manera de ser mujer. El libro de Cecilia Tossounian
rescata las diferentes representaciones de las femineidades modernas en
relación a una identidad nacional que se definía a
sí misma al calor de un
veloz proceso de modernización y crecimiento económico,
acontecido en la
Argentina a fines del siglo XIX y principios del XX con el auge del
modelo
agroexportador.
La riqueza de la figura de la
joven moderna
radica en sus múltiples aristas. Por un lado, encarnó
ciertos temores ligados a
la corrupción de valores propios de la modernidad y el
cosmopolitismo. Así,
para algunos, representó una amenaza a las tradiciones
nacionales asociada a la
inmoralidad y decadencia estadounidense. Mientras que otros, la vieron
como un
símbolo del progreso y modernidad de la nación. Icono
multifacético, la joven
moderna local supo combinar las tendencias más innovadoras y
cosmopolitas con
elementos autóctonos y tradicionales.
La autora analiza las
representaciones
hegemónicas de femineidad en Argentina en contraste con otros
países, evaluando
sus rasgos importados y nativos. Este ejercicio permite apreciar este
fenómeno
híbrido, rastrear sus particularidades para comprender un
proceso rico en
matices, contradicciones y ambigüedades. A través de la
figura de la joven
moderna la obra recorre con destreza las tensiones existentes en clave
de
género, nación y modernidad que marcaron la Argentina de
las décadas de 1920 y
1930.
Parte del valor de esta
investigación
reside en el enorme aparato erudito que utilizó la historiadora.
Haciendo
hincapié en la agencia e intencionalidad de la producción
de la cultura de
masas, incluye representaciones escritas y visuales de todo tipo,
utiliza
diarios, revistas, folletines, literatura, anuncios publicitarios,
letras de
tango, cine, entre otros. Este amplio soporte material abarca
temáticas como la
moda, estilos de vida, salud, belleza, deporte. La autora recurre a
cartas de
lectores, entrevistas y memorias de mujeres que alcanzaron
fama como actrices de cine, cantantes y
deportistas; así pretende presentar las voces y experiencias
vividas por
aquellas jóvenes modernas.
Con base en la historia social
de las
mujeres y los estudios de género en Argentina, avanza sobre
áreas poco
exploradas, como el consumo, la belleza, la moda, y prácticas
relacionadas al
romance, elementos cruciales para la configuración de las
identidades femeninas
modernas. A su vez, examina la centralidad de las divisiones de clase
en la
cultura de masas, es decir la polarización entre los valores de
la clase alta y
baja de la cultura popular. Desde una noción contingente y
fluida de la clase
social que pone en relieve la relación dinámica entre los
valores e identidades
de la clase media y los sectores populares. En este relato, la
categoría de
clase resulta un punto de mira útil para dar cuenta de las
diversas
representaciones de la joven moderna argentina.
El libro se estructura en cinco
capítulos y
un epílogo. Inicia con una reconstrucción del panorama
sociocultural de un
periodo efervescente que abarca la década de 1920 y 1930.
Mientras los
movimientos intelectuales y programas gubernamentales orientados a
promover el
nacionalismo cultural impulsaban sus propias estrategias para conciliar
la
modernidad cosmopolita con la tradición local. En la cultura
popular se debatía
el papel central de las mujeres en la construcción de una
identidad nacional
moderna. Este apartado se ocupa especialmente de cuestiones
relacionadas con
las veloces transformaciones socioculturales como el advenimiento de la
cultura
del consumo y la irrupción femenina en el espacio público
a la par de un
emergente movimiento feminista. En tanto la Argentina se consolidaba
como una
nación moderna y la ciudad de Buenos Aires se convertía
en una metrópolis
cosmopolita, el ideal de mujer se transforma.
El segundo capítulo se concentra en la joven moderna de clase
alta, la figura de la flapper. Objeto de
obsesión
para los medios masivos por su transgresora apariencia y su
comportamiento
irreverente, un arquetipo estadounidense producto del nuevo aparato
publicitario y las divas de Hollywood. La retórica de los medios
de
comunicación identificó a estas mujeres como una amenaza
por sus costumbres
foráneas, su afición al consumo y el disfrute de
múltiples actividades de ocio.
La flapper, aparece como sinónimo
de lo extranjero,
lo inmoral y libertino en contraste con el ideal de mujer local, sumisa
y de
moralidad intachable. La autora rastrea las representaciones femeninas
en el
mundo del cine, donde las historias retratan trayectorias de
jóvenes frívolas y
obstinadas de clase alta a las que se intenta domesticar. En estos
melodramas,
la metamorfosis del personaje se lograba gracias al amor de un humilde
joven
trabajador, que provocaba una especie de conversión de la flapper
a mujer ideal, de carácter apacible, femenina y maternal.
“Las jóvenes que
trabajan”, el tercer
capítulo presenta las experiencias y representaciones alrededor
de la joven
trabajadora moderna, su vida cotidiana, el vínculo con la moda y
el romance. La
autora muestra como las nuevas oportunidades laborales para las mujeres
posibilitaron también su mayor presencia y visibilidad en el
espacio público,
la participación en espacios de ocio y el encuentro con otros.
Así, recupera
los discursos contradictorios de la prensa, que, por un lado,
enaltecieron y
alentaron la libertad y autonomía de las trabajadoras, y por
otro, condenaron
los efectos del trabajo y el consumo, por alejar a estas mujeres de su
rol
tradicional.
Por estos años
también la cultura física y
los deportes adquieren relevancia como fenómeno de masas. El
cuarto capítulo
explora la relación entre un cuerpo bello y saludable y la vida
moderna. Toussonian exhibe la centralidad
de la noción de
“corporalidad femenina” en un contexto en el que se
adquiere una nueva
conciencia del cuerpo y empieza a evidenciarse la salud como el camino
hacia la
belleza, asociado a un nuevo ideal de feminidad. La autora se concentra
en las
mujeres dedicadas al deporte, en tiempos en los que un cuerpo femenino
bello y
saludable estaba en íntima relación con una nación
vigorosa, así incorpora la
noción de raza y el aspecto eugenésico de este discurso
nacionalista.
El último capítulo
está dedicado al curioso
mundo de los concursos de belleza y su relación con la identidad
nacional.
Estas mujeres encarnan un ideal argentino de belleza y femineidad en
competencias internacionales, en donde se escenificó una
nación moderna que se
proyectó en el estereotipo blanco y europeo femenino y se
despojó de cualquier
rasgo de identidad que se alejara de ese ideal. En los juegos alrededor
de la
belleza, las mujeres mestizas, negras e indígenas no tuvieron
cabida en la
definición de femineidad argentina, los concursos las excluyeron
borrando todos
los indicadores de su identidad étnica. La autora remarca
cómo estos eventos de
la belleza fueron mucho más que una mera frivolidad, y se
convirtieron en una
oportunidad para la definición de la identidad nacional, racial
y étnica del
país, así como una identidad femenina idealizada. A su
vez, gracias al activo
papel de los medios de comunicación alrededor de estas
celebraciones, a la par
de las bellas mujeres se proyectaron ciertos valores nacionales como el
progreso, la civilidad y modernidad. De esta forma, se evidenció
el deseo de
mostrarse ante el mundo como una nación, blanca, civilizada,
cosmopolita y
moderna.
El epílogo nos plantea
una reflexión sobre
el peronismo con atención a la figura de Eva, en relación
a la reformulación de
identidades de género, sus cambios y continuidades. Su abordaje,
abrupto por el
salto en la cronología es, además, poco parejo, en
comparación al resto del
libro
En suma, la autora nos revela un
universo
visual poderoso adentrándose en tópicos poco visitados
por la historiografía
argentina sobre los cuales vale la pena explorar.
María
Eugenia Crusco
Instituto
Superior de Investigaciones Sociales,
Universidad
Nacional de Tucumán,
Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
(Argentina)
ecrusco@gmail.com