Dossier Nº 38

EXILIO INTERIOR, EXILIO INTERNO, INSILIO. Apuntes críticos [1]

Abordar esta temática en este año 2023 no es una tarea menor, en especial al tratarse de un aniversario redondo, lo que le da a la tarea un sentido particular, y la evocación y el análisis suponen un alto voltaje político. Estamos frente a los 50 años de los golpes de Estado en Uruguay y Chile, a los 59 del de Brasil y a 40 años de la recuperación de la Democracia en Argentina. Por tanto, analizar situaciones y circunstancias que vivieron las personas durante estos períodos traumáticos de la historia reciente del Cono Sur, no sólo se puede leer e inscribir desde la recuperación de las memorias, desde la visibilización de prácticas, estrategias, vivencias y experiencias; sino que, también es preciso insertarlas en los debates y conflictos que estas evocaciones producen en el presente. También hay poder en la acumulación de significantes, hechos, y símbolos forjados en décadas de investigación y estudio, que una vez más evidencian ese pasado que no pasa, -en palabras de la historiadora Patricia Flier siguiendo a los clásicos-, a la vez que vuelve a convocar a lxs sujetxs y actorxs para colocarlos en escena, social, política e históricamente. Por ello, en estos momentos se reproducen y actualizan antiguos conflictos sobre protagonismos, figuras de héroes y villanos, personalismos, escalas del dolor, sufrimientos, sacrificios y legitimidad de la palabra. Una vez más hay borramientos, y vemos fotografías de personas, grupos, agrupaciones, instituciones, organizaciones, en las que no se ubican de forma aleatoria, sino jerarquizada, claramente a partir del lugar de poder que detentan en el presente.

Es por todo ello, que no es sólo un momento para exponer y narrar ese pasado-presente, sino también para señalar que, a pesar del paso de las décadas, aún quedan protagonistas, actorxs, situaciones y vivencias ausentes, que son invisibles, porque están voluntaria y políticamente invisibilizadas; se les retacea su lugar en la memoria colectiva y en la historia, y se les sigue relegando a los rincones. Bien sabemos que fungen grandes y serios acuerdos -implícitos o explícitos- en los silencios y olvidos.

No queremos ni pretendemos colocarnos en una posición mesiánica de advertir y resolver estos conflictos sobre las memorias, sino simplemente señalar, analizar y exponer algunas de estas lagunas que aún persisten, hurgando desde un lugar que mira, o intenta descubrir: ¿qué hay?, o más bien ¿qué no hay, en esas fotografías?, u otros soportes que emergen en la escena pública y política; ¿quiénes no están, o están tan atrás que no se les logra ver, ni identificar? Trabajamos “desde abajo” porque complejizamos los abordajes que el poder hegemónico impone, develando intencionalidades y marcas.

Si pensamos en cuál es la problematización que nos ha convocado como investigadorxs que se ocupan de la historia reciente del Cono Sur desde múltiples claves interpretativas: memorias, los derechos humanos, las movilidades y los territorios, debemos advertir que seguimos observando y analizando el pasado reciente con una mirada crítica que busca dar cuenta y explicar vacíos, lagunas, invisibilizaciones; es necesario releer los relatos existentes e intentar salvar los silencios, los olvidos y las exclusiones. Derivado de esto, el problema de investigación se centra en una mirada crítica a las formas y características en que el propio campo de la historia reciente se ha construido y constituido, a la vez que lo hacemos, desde una línea analítica, relativamente reciente como lo es el de las movilidades (Cresswell 2006), y dentro de ellas, las movilidades forzadas (Coraza 2020) es que nos planteamos nuestra actividad. En el plano concreto, la pregunta de investigación incide en una de las formas de exclusión política y social, tal vez menos visible, estudiada y reflexionada como lo es la del exilio interior, exilio interno o insilio. Nos proponemos ahondar en qué representó, pero también qué representa en la vida concreta de personas que, desde la mirada analítica, se pueden considerar como insertas en estas categorías (Coraza y Gatica 2019). Y queremos recalcar esta declaración de intenciones que es, desde una mirada analítica y holística, la pesquisa con las subjetividades de muchxs de lxs que vivieron estas formas de exclusión, y que tal vez no se refieren a sus experiencias como tal, o nunca habían reflexionado sobre cómo se insertaron sus experiencias dentro de las movilidades forzadas, de las marcas impresas en tanto víctimas de las dictaduras, en las memorias colectivas e históricas, e incluso en la propia historia en sí. Por ello, el objetivo central de este dossier, y bajo el cual nos convocamos, es evidenciar, rescatar, poner en el escenario a personas que fueron, y son parte, de los exilios internos, interiores o insilios.

Al considerar esta realidad social y política particular nos adentramos en una serie de dimensiones a problematizar que hacen a los conceptos, revisando cómo insertarlos en el ámbito de las movilidades forzadas, sobre todo en cómo pensarlas en términos de movilidad/inmovilidad o desplazamiento, y qué relación y/o tensión guardan con el propio concepto de exilio, históricamente consolidado; cómo se puede leer en términos espaciales en cuanto a lugar, territorio, pertenencia, y las diferencias que podemos encontrar entre lo interno y lo interior. Por ello, la discusión teórico conceptual es central, al mismo tiempo que la elección metodológica que discurre entre herramientas de la historia, -oral, social, política-, la antropología –etnografía, auto etnografía-, la sociología –las relaciones e interrelaciones sociales-, las ciencias políticas –la exclusión y constitución de actorxs políticxs dotades de agencia-, la psicología –el indagar en las subjetividades- y la geografía –dimensiones del territorio, espacio, lugar-. Es por esto, que podemos señalar que es obligada una mirada transdisciplinaria, al menos como intencionalidad y método que procure la multidimensionalidad desde lo multisituado –tanto de quien investiga como de quienes son investigadxs- y contextualizado, teniendo en cuenta el entorno no sólo cómo algo que rodea a lxs sujetxs, sino como relación dialógica entre actorxs que se transforman en interrelación con el espacio y el tiempo, a la vez que modifican esos entornos con los que entran en contacto.

Complementario a lo anterior, también problematizamos las dimensiones de tiempo y espacio, no sólo desde una visión lineal, cronológica, sino como estructurada y estructurante del relato, de la experiencia, de la vivencia desde las subjetividades de lxs protagonistas de estas realidades. Así, el espacio no es sólo pensado en cuanto a entorno o internalización, sino también respecto a cómo dialoga con el propio concepto de exilio, llevando a problematizar la categoría respecto a la cuál es de referencia para tal consideración. En qué medida la determinante de la clave estado-nación –en cuanto imposición de límites políticos administrativos que determinan un adentro y un afuera- es la única dimensión que debemos atender en el proceso de movilidad/in movilidad. Por ello, la propuesta es pensarlo desde otro elemento referencial como es el de lugar (Massey 2001), considerándolo a partir de la pertenencia, sociabilidad o hasta identidad primaria. De esta forma, el lugar no sólo es pensado en términos materiales, sino también simbólicos, intangibles, afectivos y emocionales. De ahí, que una persona pueda vivir una transformación de esos sentimientos de pertenencia a un lugar, sin siquiera salir de su hogar, sin moverse en sí (proceso de inmovilidad, que podríamos hasta caracterizar de forzada), pues las transformaciones del entorno en una escala local, nacional o regional afectan a su propio entorno inmediato, desarrollando conflictos sobre la pertenencia, o el mismo sentimiento de despojo, de extrañamiento, que se suele adscribir solamente al exilio internacional. Lo mismo podríamos afirmar sobre el desplazamiento forzado interno en cuanto a fractura de los espacios y formas de interrelación que la persona ha construido como su sentido de vida y de estar en el mundo. Es dable atender que la coordenada de tiempo también debe revisarse ya que la linealidad no es la única forma de representarla, sino que nos apegamos a las formas y referentes que las personas utilizan en sus relatos y discursos como forma de ordenar el tiempo de sus vidas y sus entornos y puede aparecer sintomáticamente como espiralada, con hitos referenciales, condensaciones y/o perennizaciones.

La movilidad forzada interna hacia lugares impuestos, o incluso “elegidos”, pero urgidos a partir de una búsqueda de la seguridad o el refugio, también supone una dimensión que es importante considerar y analizar en múltiples sentidos. Por un lado, las “opciones” y posibilidades de movilidad, por otro, los destinos impuestos y el lugar que tienen en las representaciones del espacio nacional (sobre todo pensando en las fronteras), y por otro, cómo se vive ese desplazamiento y esa relocalización en términos de reterritorialización y desterritorialización, y por supuesto el sentimiento, lucha o materialización de un posible retorno (tanto en su dimensión material –al lugar dejado o expulsado- como simbólico afectivo – y las posibilidades de una sensación de recuperación o no de ese lugar-). Nuestra pretensión no es, invalidar o desestimar ciertos conceptos instituidos, como el de exilio sino, tal vez, cuestionar o tensionar los límites de su alcance como realidad experiencial y, en todo caso, proponer ampliar el término para abordarlo desde otra perspectiva que, al menos permita completar y desarrollar este análisis crítico.

El punto de partida de las movilidades forzadas, donde se inscriben los exilios en general, y los exilios internos, interiores o insilios, es una línea de investigación y análisis que comenzó a desarrollarse en realidades concretas que han abordado quienes coordinan este dossier, y que comparten estudios sobre los exilios por más de dos décadas. A partir de los estudios sobre movimientos de población en las fronteras de México con Guatemala; su diversidad y complejidad despertó la necesidad de buscar una categoría que intentara cubrirlas en tanto modalidades distintas, a la vez que interdependientes de ahí la elección por el concepto de movilidades. Esto, derivó en la necesidad de establecer un diálogo hacia y desde el sur, sobre todo en las fronteras de Argentina y Chile, que abriera la mirada y permitiera estos ejercicios críticos que pretenden incluir, problematizar y complejizar distintos tipos de desplazamiento. A su vez, esta preocupación también derivó en la creación de ciertos espacios de reflexión institucional como el Observatorio Movilidad y Territorio de El Colegio de la Frontera Sur y el Grupo de Estudios sobre Movilidades, (In) movilidades y Territorios en la Universidad Nacional de Patagonia. Al mismo tiempo, se concretó y materializó en mesas de trabajo que se han propuesto y continuado desde el sur, en eventos académicos como las Jornadas de Historia Oral y las de Historia Reciente en Argentina.

Precisamente, estos espacios académicos fueron el punto de partida para conocer y compartir con colegas de otras universidades de Argentina, Uruguay, Chile y Brasil sus trabajos y abordajes que se correspondían con el interés por mirar estas formas de movilidad forzada interna. La convocatoria, se convirtió en la oportunidad de reunir intereses comunes y líneas de investigación que se venían desarrollando desde hacía más o menos tiempo.

Desde este punto de partida, la metodología que lxs coordinadores establecieron para caminar juntxs, fue la de superar la forma tradicional de convocar bajo una consigna y recibir trabajos diversos, para realmente avanzar y trascender hacia la construcción de un trabajo colectivo. El reto fue pensar, discutir, debatir y someter a revisión cada uno de los textos entre todxs, en seminarios virtuales que se desarrollaron durante el año 2022. Se realizó un primer seminario en el mes de marzo para discutir las propuestas iniciales con el objetivo de fusionar la diversidad de experiencias, actorxs, espacios y territorios con cierta línea común de análisis crítico, sobre todo conceptual. En el mes de septiembre se realizó el segundo encuentro, donde ya se sometieron a lectura los borradores finales y se buscaron los puntos que enlazaban y complementaban todos los textos. El resultado, es no sólo un número monográfico en torno a una temática, sino un pensamiento colectivo que se construyó desde la lectura atenta, la crítica, el debate, la complementariedad y la perspectiva de mirar más allá del caso concreto de estudio de cada unx. Muchas gracias a todxs quienes apostaron y creyeron en la propuesta.

La estructura de presentación de los artículos que componen este dossier no persigue un criterio específico dado que la composición del número monográfico pudiera tener diferentes órdenes de presentación. Uno de ellos, puede ser por países, que al final es el elegido, pero que permite, en algunos casos, ciertos contrapuntos sobre diferentes formas, casos y miradas. Otra posibilidad, es reparar en las fuentes utilizadas, entre quienes recurrieron a la historia oral, a los testimonios y relatos, y quienes lo hicieron a fuentes secundarias como forma de ilustrar una situación y una condición. También, aquellos trabajos que se estructuran, además, desde el análisis de centros y periferias, donde las fronteras como lugares del confín juega un papel importante en los casos de estudio. Al mismo tiempo, podemos observar diferentes formas de gestionar la movilidad y la vivencia en el espacio, entre quienes se les obligó a exiliarse en un lugar y quienes “deciden elegir” un lugar donde resguardarse. Se suma un orden que pudiera ser a partir de las pertenencias políticas y militancias, así como sus identificaciones de clase y género. En definitiva, si bien presentamos un orden posible, también damos pistas para que quien se acerque a este dossier pueda construir su propia ruta, sea parte protagonista de la construcción de una ruta de lectura crítica sobre el exilio interior, interno o insilio.

Larrobla y Figueredo abordan e historizan la clandestinidad en Uruguay, dando cuenta de una experiencia en la que debieron procesar múltiples cambios y transformaciones; y entre otras cuestiones, atravesar el desafío de modificar estructuras consolidadas y acordes a una militancia abierta legal, pasando a estructuras cerradas y fragmentadas, donde había que aprender a ser invisible y no llamar la atención, asumiendo la complejidad que significaba camuflar rostros que durante muchos años aparecieron en la escena pública, intentando desaparecer archivos y documentaciones que sustentaban afiliaciones e historias personales.

Coraza de los Santos, trabaja la memoria de Francisco, “el Cura”, quien vive y milita en el Chuy, localidad fronteriza de Uruguay con Brasil, adonde llegó represaliado por la dictadura cívico militar que lx detuvo, torturó y le hizo recorrer varias cárceles policiales y militares, hasta darle a “elegir” su salida: irse al exterior o irse a la frontera, lejos –más en términos simbólicos que geográficos. Propone una lectura crítica del concepto de exilio aplicado a lo que se denomina como “exilio interior” o “insilio” desarrollando dos ejes analíticos: el concepto de lugar como pertenencia, como despojo, como mandato y como “elección”; y el sentido de vida gestado en un contexto de exclusión y control.

Andrea Silva Domingues y Marcos Fábio Freire Montysuma analizan las narrativas de mujeres que debieron dejar Brasil durante la dictadura militar inaugurada en 1964, incorporándose, y participando luego en grupos feministas, dando cuenta de resistencias gestadas por las mujeres brasileras. Trabajaron con narrativas discursivas, -orales y transcriptas de la obra Memórias das mulheres no exílio, organizada y editada por las autoras Albertina de Oliveira Costa, Maria Teresa P. Moraes, Norma Marzola e Valentina da Rocha Lima (1980).

Carla Peñaloza Palma explora la relegación en Chile, que supuso la privación del contexto, y de su lugar habitual de residencia, alenjándolxs de su trabajo, su familia, y sus afectos, y convirtiendo al sujetx en un exiliado dentro de las fronteras nacionales. Aunque es una problemática con un escaso abordaje académico, la misma fue visibilizada a través del cine, a comienzos de la transición a la democracia, y entonces la autora analiza el film "La frontera" del director Ricardo Larraín, que relata la historia de un profesor, que en su calidad de dirigente gremial fue relegado a un pequeño y aislado pueblo del sur de Chile.

Para el caso de Argentina, María Laura Ortiz aborda el exilio interior o insilio  vivido por quienes fueron considerados/as “subversivos/as” en el conjunto de lxs trabajadorxs, quienes con algún tipo de activismo sindical o militancia partidaria, fueron perseguidxs políticxs, y debieron ocultarse, cambiar su identidad, su trabajo, su lugar de residencia, sus vínculos, etc. La autora encuentra en esas vivencias muchas características en común, y analizándolas a partir de la historia oral logra además develar marcas que quedaron en sus rememoraciones.

Gabriela Fernández revisa la movilidad de quienes después de padecer la represión clandestina, permanecer algún tiempo detenidos como presos políticos, u otros que mantuvieron un repliegue silencioso dentro de Argentina, vivieron experiencias de “exilio interno” o “insilio” en un contexto específico: la Tierra del Fuego de los años ´70 y ´80. Aborda e identifica los sentidos que operaron detrás de estas decisiones, de migrar y las transformaciones que implicaron para ellxs, indagando motivaciones y derroteros.

Mónica Gatica y Natalia Casola abordan el análisis y procuran avanzar en una reflexión sobre experiencias de insilios, abordando movilidades forzadas hacia el NE de Chubut durante el terrorismo de Estado (1976-1983). El recorte oficia como decisión metodológica posible ya que permite observar qué elementos en común construyen la experiencia colectiva.

Enrique Coraza de los Santos

Grupo de Estudios de Migración y Procesos Transfronterizos,

Departamento de Sociedad y Cultura

El Colegio de la Frontera Sur (México)

ecoraza@ecosur.mx

Mónica Gatica

Grupo de estudio sobre movilidades, inmovilidades y territorios. Instituto de Investigaciones Históricas y Sociales. Facultad de Humanidades y ciencias Sociales.

Universidad Nacional de Patagonia San Juan Bosco (Argentina)

monicagracielagatica@yahoo.com.ar

páginas / año 15 – n° 38/ ISSN 1851-992X /2023                               


[1] Este dossier temático se enmarca en las actividades y productos académicos que los coordinadores del mismo desarrollan en el marco del Pos doctorado en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina).