Reseña bibliográfica
BORRELLI, M. (Dir.) Las revistas políticas argentinas. Desde el peronismo a la dictadura (1973-1983). Buenos Aires: Prometeo, 2021, 258 páginas.
Las revistas políticas argentinas es una compilación de trabajos académicos producto de la labor en conjunto entre investigadoras e investigadores de las ciencias sociales bajo la dirección de Marcelo Borrelli. En términos generales, la obra centra sus análisis en torno al estudio de las principales revistas comerciales de orientación política que tuvieron difusión, principalmente, entre la década de 1970 e inicios de 1980 en Argentina. Dicho esto, la estructura general del libro se compone de dos grandes bloques: la primera parte está compuesta por los trabajos que, temporalmente, se encuentran dentro del periodo del “tercer peronismo” (1973-1976); mientras que, en la segunda parte, hallamos los análisis correspondientes con los años entre los que funcionó la última dictadura civil-militar (1976-1983).
En el primer capítulo, a cargo de Marcelo Borrelli y de Micaela Iturralde, se trabaja a partir del análisis del posicionamiento editorial de la revista Extra en torno al conflicto interno dentro del peronismo desde la asunción de Héctor Cámpora hasta el fallecimiento de Juan Domingo Perón (1973-1974). Para ello utilizan en su estudio, las herramientas provenientes del análisis crítico del discurso, arribando a conclusiones en las que se destacan el estilo periodístico directo y polémico de Extra, como también la apelación a la ideología de centro como clave interpretativa para decodificar los conflictos al interior de la fuerza política oficialista.
En el segundo capítulo, se aborda la posición editorial de la revista de orientación de izquierda moderada Cuestionario ante el proceso político que derivó en la tercera presidencia de Perón (1973-1974). En este apartado, a cargo de Marcelo Borrelli, se sostiene que la revista dirigida por Rodolfo Terragno realizó análisis “desapasionados” de la realidad política en donde el enfoque se centraba , principalmente, en el estudio de las causas y consecuencias de las acciones de los principales actores políticos.
En el tercer capítulo, Marcelo Borrelli y Patricia Orbe realizan contribuciones sobre la posición editorial de Carta Política, Cuestionario, Extra, Panorama y Redacción frente al fallecimiento de Juan Domingo Perón. Partiendo de caracterizaciones generales de cada una de ellas, los autores incorporan a su trabajo, la comparación de algunas de las portadas más destacadas de estos órganos de difusión. Más allá de las diferencias que se señalan, en términos generales, se arriba a la conclusión de que las revistas expresaron la necesidad de apoyar a Isabel Perón en un contexto argentino de polarización creciente.
En cuarto capítulo, se estudia la posición editorial de Carta Política frente a las vicisitudes de la política y la economía hacia el tercer mandato presidencial de Perón y luego de su fallecimiento (1 de julio de 1974). Asimismo, lo autores Marcelo Borrelli y Eduardo Raíces, abordan las observaciones de esta revista de orientación liberal-conservadora, frente al denominado Pacto Social. Es así que, frente a la ausencia de Perón, la revista habría sugerido posibles rumbos y efectuó advertencias sobre efectos que podía ocasionar en la economía el Pacto Social.
Esta primera parte, concluye con un capítulo a cargo de Marcelo Borrelli y Jorge Saborido, destinado al análisis de la revista Redacción frente al final del gobierno de Isabel Perón y sobre el golpe de Estado de 1976. En otras palabras, se aborda la caracterización del proceso de crisis que se profundizó con el “Rodrigazo”, la adjudicación de responsabilidades políticas frente a la situación que atravesaba el país y en torno al golpe cívico-militar de marzo de 1976. Tras los estudios realizados, los autores sostienen que Redacción, si bien no hizo una defensa o justificación directa de la intervención militar, efectuó caracterizaciones del contexto previo particularmente “catastrofistas”, considerando a Isabel Perón como una de las principales responsables de la crisis que atravesaba la nación. Asimismo, se sostiene que Redacción pretendía mostrarse como un medio dedicado al análisis “objetivo” de los hechos, omitiendo el rol que los militares habían tenido en este proceso.
Marcelo Borrelli y Alejandro Canepa dan inicio a la segunda parte de la obra, con un trabajo en el que se indaga en la posición editorial de la revista Panorama sobre la política nacional en los primeros meses de la dictadura del “Proceso”. En particular, se analiza el apartado “Panorama de Panorama” y las notas de opinión de sus firmas más destacadas en las cuales consideran que se elaboró su pensamiento acerca de la realidad nacional. En términos generales, se sostiene que la revista habría aprobado el golpe de Estado, realizando una valoración positiva de Jorge Videla por su aparente representación del sector “moderado”. Esta habría sido una de sus premisas: la necesidad de que civiles y dirigentes fueran convocados para discutir y propiciar un retorno en el mediano plazo de la democracia; mientras que en términos económicos, se apostaba a un perfil industrialista.
El séptimo capítulo, contiene los análisis realizados por Marcelo Borrelli y María Paula Gago acerca de la revista Somos durante los primeros años de la dictadura militar, 1976-1978. Se sostiene que Somos formaba parte del conjunto de publicaciones periódicas formadoras de opinión pública y que probablemente, haya tenido llegada a ámbitos decisorios del poder militar y de la dirigencia civil. En términos generales, Somos habría apoyado a la dictadura militar en sus dos primeros años en el poder, realizando una valoración positiva tanto sobre la “lucha subversiva” , como de la gestión económica del ministro Martínez de Hoz.
En el octavo capítulo, Marcelo Borrelli y Laura Oszust analizan las revistas Extra, Redacción y Somos frente al Mundial de Fútbol de 1978. En particular, se observan las valoraciones realizadas sobre los efectos del Mundial en torno a la imagen internacional del país con relación a los Derechos Humanos, la repercusión a nivel de política interna de la dictadura y los efectos políticos de las manifestaciones ciudadanas de alegría frente al título obtenido por la selección nacional. Tras sus análisis, los autores sostienen que los tres órganos de difusión en tanto actores políticos, impusieron una doble impronta a su editorialización: la de influir sobre sus audiencias para realizar una valoración positiva sobre el evento; y la de influir sobre el actor político militar al señalar diversas cuestiones pendientes para el gobierno.
Por otra parte, en el capítulo noveno, Marcelo Borrelli estudia los balances realizados por Redacción sobre el periodo 1976-1981. En este periodo, la revista no habría efectuado críticas sobre la legitimidad de la intervención militar ni tampoco sobre el rol que debía tener el sector castrense sobre el sistema político. No obstante, se realizaron críticas a la monopolización pretendida por los militares en torno a los nuevos términos en los que debía desarrollarse la democracia, solicitando que se incorporara a los dirigentes políticos tradicionales.
La revista peronista Línea se posicionó, desde su aparición en 1980, como un medio opositor a la dictadura. Marcelo Borrelli y Eduardo Raíces estudian en el décimo capítulo las tapas y contratapas de esta revista dirigida por el historiador revisionista José María Rosa, entre los años 1980 y 1982 en donde destacan el uso de la ironía como forma de visibilizar el autoritarismo y la inviabilidad del gobierno de facto. Dentro de sus análisis se señala que, con el paso del tiempo, la dictadura fue perdiendo rigidez en lo que respecta al control autoritario y por ello Línea pudo realizar fuertes y variadas críticas a la última dictadura militar.
En el último capítulo, Marcelo Borrelli y María Paula Gago comparan las posturas editoriales de las revistas Somos, Extra y Redacción ante la Guerra de Malvinas (1982). Las tres publicaciones periódicas presentan ciertas coincidencias, siendo la principal de ellas la consideración de legitimidad de la soberanía argentina sobre las islas. No obstante, para los autores, existen ciertos matices entre ellas. Por ejemplo, Somos y Extra habrían tenido equilibrio entre sus posiciones enunciativas, mientras que Redacción habría dado lugar a interpretaciones patrióticas-nacionalistas con el fin de interpelar al lector. De todas maneras, en ninguna de ellas se plantea como una posibilidad la refundación de la dictadura militar a partir de los sucesos bélicos de 1982.
De la lectura de estos capítulos, los lectores interesados en este periodo histórico, podrán obtener un esquema general acerca de la posición editorial de las principales revistas comerciales de orientación política. Entendiendo a éstas como actores políticos, se plantea que habrían tenido una difusión extendida dentro de la población y que poseían diferentes grados de influencia en el proceso de toma de decisiones. Si bien algunos de sus capítulos fueron presentados en publicaciones anteriores, la compilación cumple un rol importante al poner de manifiesto ciertas continuidades y rupturas entre las publicaciones periódicas seleccionadas e incluso dentro de cada una de ellas.
Cristian Di Renzo
Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales,
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas,
Universidad Nacional de Mar del Plata,
Grupo de Estudios Históricos sobre la Guerra,
Instituto Ravignani (Argentina)
cristiandirenzo1@gmail.com