Reseña bibliográfica

Gustavo Vallejo, Marisa Miranda, Adriana Álvarez, Adrián Carbonetti y María Silvia Di Liscia (editores). La historia de la salud y la enfermedad interpelada. Latinoamérica y España (siglos XIX-XXI). Remedios de Escalada: De la UNLa – Universidad Nacional de Lanús, EDUNLa Cooperativa, Buenos Aires, 2022,392 pp.

Esta obra de carácter colectivo tiene como propósito aportar nuevas miradas a la historiografía de la salud e interpelar, desde el presente, a las historias y los múltiples obstáculos que ha transitado el desarrollo de la medicina en Iberoamérica durante los dos últimos siglos. El libro, para dar cuenta de tan vasto desafío, se organiza en cuatro ejes temáticos, que abarcan en primer lugar, las vacunas y la vacunación expresadas en las políticas y los debates que generó la conformación científica de una inmunización frente a las enfermedades y la implementación de métodos para llevar a cabo la inoculación en la población; en segundo lugar, la eugenesia y sexualidades, se enfoca en los discursos e impactos que tuvo este paradigma en las perspectivas demográficas de Argentina y las proyecciones de sus planteamientos en el devenir académico y social; en tercer lugar, la salud en la infancia y la cultura física escolar está orientada hacia las mejoras de los índices de mortandad y morbilidad infantiles y en la configuración del campo de la educación física en las escuelas; por último, la cuarta parte sobre la salud pública, sus instituciones y sus discursos se dedica a tratar las consecuencias sociales y la estructura administrativa para contener los problemas de salud de la comunidad, tales como el alcoholismo, la formación de un sistema que se preocupara de la asistencia médica en zonas rurales y la precarización alimentaria durante la pandemia de COVID-19.

El libro es contundente y dedica sus veinte capítulos a profundizar ángulos que consideran los éxitos y fracasos en la historia de la salud y la enfermedad, la renovación de las metodologías y fuentes para abordarlas, así como la gran cantidad de actores que han participado en la construcción de los sistemas sanitarios regionales. Ahí una de las grandes fortalezas corresponde a la diversidad de miradas, especialistas y espacios geográficos que atraviesa la investigación, Argentina, México, España, Chile, Uruguay, Brasil. Cada una de las secciones del libro expone una problemática referida a la salud, sin dejar de lado las relaciones entre ellas, además la amplitud de entradas o puntos de vista que contribuyen a enriquecer la propuesta. Esta aproximación novedosa, acompañada de una sólida base documental y una prolija redacción contribuyen a una problematización y excelentes análisis de hechos que agregan nuevas perspectivas al binomio salud-enfermedad durante las dos últimas centurias.      

En el primer capítulo, María Silvia Di Liscia se encarga del debate originado respecto a las políticas de vacunación contra la difteria en Argentina. A partir de los métodos empleados para tratar esta enfermedad se desarrolla la creación de laboratorios y las herramientas técnicas para elaborar una inmunización eficaz. Para ello, era fundamental la investigación y la fabricación de vacunas que permitieran el control de las epidemias. En esa línea, se ingresa a las discusiones sobre la obligatoriedad de la vacunación, ya que se observaba una potencial resistencia de la población. Así, resultaban fundamentales las campañas educativas y los mecanismos de coacción para tratar de inocular a la mayor cantidad de habitantes. En ese caso, las dificultades se dieron porque muchos de los profesionales ocupaban un vocabulario técnico que resultaba incomprensible para los no legos. El análisis se complejiza cuando se intentaba instalar la noción de prevenir la enfermedad, ya que se requería vacunar al individuo antes de contraer algún mal y no aplicar un remedio cuando se había producido el contagio. El tratamiento realizado por la autora no solo resulta iluminador, sino que también agrega muchas situaciones que han sido objeto de discusión en Argentina y Latinoamérica en los últimos años, a propósito de la pandemia Covid-19.

En el siguiente capítulo, Juan Pablo Zabala y Nicolás Facundo Rojas se dedican a estudiar los quiebres y las fisuras que provocó el desarrollo de vacunas. Proceso enmarcado en la revolución bacteriológica, donde la fabricación de medicamentos originó un mercado y variadas interrogantes referidas a su reglamentación, el tipo de enfermedades que serían tratadas y las normas de control para su consumo. También se dirigen a las publicidades, estrategias y promociones con que los laboratorios buscaban atraer y destacar las propiedades de los remedios. A su vez, el trabajo profundiza en las técnicas que ocupaban los laboratorios para los estudios y la producción de vacunas. Además, no solo se requería la elaboración de medicamentos con alta calidad, sino que responder a la creciente demanda de los hospitales y las farmacias. Cabe indicar que este progreso acelerado trajo el descarte o el fortalecimiento de las fórmulas para tratar las afecciones, lo que al mismo tiempo demuestra los métodos que se empleaban para la curación de las enfermedades.    

A continuación, Adrián Carbonetti da cuenta de las vacunas como medio de tratamiento contra la tuberculosis. Esta enfermedad retrata la situación en que se hallaban amplios sectores de la población Argentina, caracterizada por el hacinamiento, las viviendas precarias, la ausencia de infraestructura sanitaria y una alimentación deficiente. Todo ello, paulatinamente, deterioraba la salud de las personas y las dejaba propensas a contraer esta afección. El cuadro se vuelve aún más complicado porque no existía ningún tratamiento o cura para este mal. Como se destaca en el texto, recién en las décadas de 1920-1940 aparecieron algunos medicamentos, entre ellos los sueros y vacunas que se proyectaban como insumos para combatir la tuberculosis. En ese marco, se encuentra la formulación de la vacuna Friedmann, la cual comprobó una efectividad bastante elevada. Una vez desarrollada, se generaron nuevas dificultades para lograr el mayor número posible de inoculados e intentar “extinguir la tuberculosis”. Ahí, un proyecto de ley que declaraba su obligatoriedad necesitaba una enorme infraestructura tanto para administrar el suero como para estudiar a las personas que se les administró.

Los dos capítulos siguientes examinan los retrocesos que se produjeron durante los procesos de elaboración de las vacunas. Ana María Carillo en el caso de México y María Porras Gallo junto a María Caballero Martínez para España, analizan los quiebres que se dieron en la aplicación de estas sustancias. En el primer caso, se dedican a profundizar en los accidentes ocurridos en recién nacidos por la administración de la vacuna antituberculosa. No solo sus efectos fueron adversos, sino que además las autoridades sanitarias se negaron a discutir la situación a nivel público. En este relato se complejiza la historia de las instituciones encargadas de la fabricación, distribución y aplicación de las vacunas, ya que fue un escenario que se relacionó con factores económicos, políticos y culturales. Un punto fundamental que destaca el capítulo se refiere a la implementación de regulaciones para la ejecución de pruebas de laboratorios en humanos, justamente, a raíz de este accidente. En el caso español, las autoras estudian la aparición de la epidemia de poliomielitis a inicios del siglo XX. Desde la historia social de la medicina, activan el papel que jugaron las agencias sanitarias internacionales como instancias de circulación de conocimientos médicos. También se ocupan de la figura de Florencio Pérez Gallardo como impulsor de una industria de laboratorio local que tuvo como finalidad encargarse de la producción de la vacuna. No obstante, todo ello requería instalaciones tecnológicas y capital humano encargado de la elaboración de la sustancia.

Para concluir esta sección, Adriana Álvarez investiga la importancia y los efectos de las vacunas durante la pandemia de influenza en el siglo XX. El texto destaca la importancia de las vacunas como medio para frenar la propagación de las epidemias y recorre varios hitos referentes a brotes de afecciones, como la gripe aviar, el virus de influenza y se detiene en la mortífera Gripe de Mao ocurrida entre 1968 y 1971. Esta situación se enmarcó en dinámicas culturales de la inmunización, la que fue robustecida por las reformas constitucionales de 1949 que mejoraron la cobertura del sistema de salud de los trabajadores. Sin duda, el cierre de esta parte trae aparejada el papel de las vacunas y la vacunación en nuestra época.

La segunda parte correspondiente al eje eugenesia y sexualidades, comienza con el capítulo referente al neomaltusianismo y sus vínculos con la sexualidad, vistos a través de la prensa anarquista en Chile a inicios del siglo XX. Carolina Miranda destaca la situación desmejorada y paupérrima en que se encontraban las mujeres durante la “cuestión social”, lo que se profundizaba con la maternidad. En esa línea, para el anarquismo, el modelo patriarcal no solo reforzaba la desigualdad a nivel de clases sociales, sino que aumentaba esas brechas incorporando el género. El marco de análisis se enriquece cuando se despliegan las propuestas de Malthus, específicamente la idea que el uso de métodos contraceptivos contribuiría a frenar el crecimiento de la población, lo que supondría una reducción de los nacimientos y un intento por conseguir un equilibrio entre la demografía y los recursos para la subsistencia. En cuanto a la recepción de estas ideas en Chile, se desarrolla el caso del médico Moisés Amaral, que se mostraba contrario al uso de métodos anticoncepcionales porque afectaban y reducían la fecundidad. En ese contexto, el anarquismo abogó por transformaciones culturales y nuevas pautas de comportamiento sexual, específicamente la procreación consciente y una mayor independencia de la mujer.

A continuación, Marisa Miranda aborda la eugenesia desde la construcción de los discursos y su influencia en las instituciones argentinas (siglo XX). Teóricamente, distingue las modificaciones que posee la otredad a lo largo del tiempo, desde donde la eugenesia recoge su espacio disciplinario. Asimismo, recorre la preponderancia de este enfoque en el país, lo que condujo a la fundación de la única Facultad de Eugenesia en el mundo y la creación de la carrera que otorgaba el grado académico de licenciado eugenista humanólogo. Todo ello demuestra la importancia y el reconocimiento que tuvieron sus propuestas durante algunas décadas. Para problematizar la discusión, se organizan diferentes etapas de la eugenesia en Argentina, entre ellas la recepción de los argumentos, la consolidación del campo de estudio y sus cambios tras la segunda posguerra. El texto también considera el fortalecimiento de la eugenesia como disciplina para frenar el problema de las enfermedades venéreas, lo que provocó que varios especialistas y autoridades políticas adscribieran a sus propuestas. Desde esa plataforma, la eugenesia tuvo amplias repercusiones en publicaciones científicas, investigaciones y universidades.

La sección cierra con dos excelentes aportaciones que tratan escenarios contemporáneos, en primer lugar, Gustavo Vallejo estudia el proceso de medicalización y la normalización de la sexualidad (1994-2020) y, en segundo lugar, Susana Murillo ingresa a los nexos y la trascendencia de la eugenesia en el modelo neoliberal. El primer trabajo reflexiona sobre elementos de discusiones relevantes en el presente, como el debate generado por la Ley de acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y las posiciones de aprobación o rechazo frente al tema. También, activa algunos capítulos del pasado reciente, tales como el combate contra las “sexualidades desviadas” y sus efectos en la desnutrición infantil. A su vez, retrata los cruces entre la Iglesia católica y su rechazo al neomaltusianismo, pero la aceptación de una eugenesia llevada a cabo por medios naturales. El segundo estudio, transita por las múltiples connotaciones que ha recibido el término eugenesia, activando otras vías como la denominada “planificación familiar” o la “lucha contra la pobreza”. En ese contexto, destaca los programas impulsados por organismos internacionales que se encargaron de llevar a cabo esterilizaciones masivas en la India, la Isla Reunión y el Perú.

La tercera parte del libro, salud de la infancia y cultura física escolar, comienza con el estudio del Instituto Internacional Americano para la Protección a la Infancia a cargo de Anne-Emanuelle Birn. Su investigación se inscribe en tres líneas historiográficas: la salud internacional, la conformación de instituciones encargadas de proteger la infancia y la aplicación de estas problemáticas en América Latina. A inicios del siglo XX, la mortalidad y la morbilidad en la infancia era un grave problema de salud pública. Ahí Uruguay representa un caso bastante particular, ya que las soluciones y disminución de las cifras se presentaron con varias décadas de anticipación respecto a otros países de la región. Además, las soluciones para mejorar la salud infantil estuvieron cruzadas por un doble proceso de circulación de conocimiento, por un lado, la influencia francesa y latinoamericana, por el otro, la recepción de tales planteamientos, su aplicación en el país y su difusión a otras naciones. En la práctica, la extensión de los servicios sociales para el cuidado de la infancia, la promulgación de el Código del Niño y los progresos en la infraestructura sanitaria jugaron un rol trascendental en la disminución de los índices de mortalidad infantil.    

Los tres capítulos siguientes tienen como foco la enseñanza de la educación física. En primer lugar, Camilo Rodríguez analiza las interacciones entre la educación física y la eugenesia en Uruguay durante la primera mitad del siglo XX. En esa lógica, se instala la consigna que los deportes y la actividad física contribuirían a fortalecer el cuerpo humano y a mejorar fisiológicamente, lo que daría paso a generaciones más saludables. De ese modo, el discurso articula la eugenesia con la fecundidad. Dialogando, con capítulos anteriores, el texto examina la inserción de este campo en las mallas de formación de los futuros profesores, lo que confirma el respaldo y la legitimidad que tuvo esta materia. En segundo lugar, Alejo Levoratti y Pablo Scharagrodsky recogen la temática de la formación docente, desde otro ángulo, para entender la construcción del “educador físico”, la delimitación de su perfil y las tareas que ejercían en las escuelas. A lo largo del texto se establecen las controversias entre las perspectivas de la gimnasia militar escolar frente al discurso “romerista” que se caracterizaba por una educación para la vida civil. Asimismo, abordan la creación de los Institutos Nacionales de Educación Física a lo largo del país. En tercer lugar, Eduardo Galak presenta las diferentes perspectivas sobre la conformación de los cuerpos según la cultura física de Argentina entre 1926-1936. Para ello, utiliza la Revista de Educación como plataforma para la difusión de noticias y notas pedagógicas de carácter oficial. Reflexiona acerca de la construcción del carácter científico de la educación física como un marco para fomentar preceptos higiénicos y saludables.  

Esta sección termina con un artículo bastante potente sobre la madicalización con antipsicóticos de la infancia en Brasil, a cargo de Sandra Caponi. El estudio comienza con la grave crisis de salud mental que aqueja a la región, lo que lleva a cuestionar el modelo psiquiátrico centrado en la definición de diagnósticos y terapéuticas en base a farmacología. A partir de esto se aboga por un tratamiento más holístico de las problemáticas y por la realización de intervenciones psicosociales. En este sentido, se definen dos modelos uno centrado en la enfermedad y otro enfocado en la droga. En el primero, se toma como base una afección biológica que los fármacos pueden revertir o anular; en el segundo, las sustancias farmacológicas crean una alteración en el cerebro, las que se superponen a los síntomas psiquiátricos. Desde ese marco, se indaga en los avances de la industria farmacéutica para encontrar medicamentos con bajos efectos colaterales. Y desde ahí, se estudian los efectos de la farmacologización en la infancia. Con ello se despliegan una serie de historias para argumentar el amplio uso de medicamentos para controlar conductas, entre ellas el trastorno opositor desafiante. Sin duda, como indica la autora, resulta sorprendente la utilización del mismo medicamento para tratar diferentes trastornos, como el Alzheimer, el autismo, la esquizofrenia o en el caso de los niños el desafío a las figuras de autoridades. Además, el capítulo visibiliza los efectos físicos adversos que ocasionó en los pacientes el uso de drogas y la judicialización por tales situaciones.        

 La cuarta parte del libro lleva como título Salud pública, instituciones, discursos y prácticas. En el primer capítulo, Marina Lanfranco, analiza el discurso médico y la construcción de instituciones dedicadas a la salud en la ciudad de La Plata. Todo ello enmarcado en la coexistencia de las teorías miasmáticas y la microbiana, como explicaciones de las enfermedades y sus aportes fueron evidentes en el emplazamiento urbano de la ciudad. A continuación, Paula Sedran lleva a cabo un trabajo sobre el alcohol desde una perspectiva sociocultural. Para ello, desde el discurso médico, la prensa y la política se construyó al alcohólico como un problema social. En tercer lugar, Enrique Perdiguero-Gil, Eduardo Bueno, Josep Barcelo-Prats y Josep Comelles estudian la extensión de la asistencia médica en las zonas rurales de España durante la época franquista (1939-1966). En el siguiente apartado, Valeria Almirón y Juan Pablo Zabala se dedican a examinar la implementación del Programa de Atención Médica Integral del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados. A través de la implementación de esta política pública se aproximan a la formación de la burocracia encargada de prestar seguridad social a los trabajadores. Para terminar, Patricia Aguirre recorre el proceso de deterioro nutricional en la Argentina producto de la pandemia de Covid-19.

Pablo Chávez Zúñiga

Universidad de Chile (Chile)

pablo.chavez.zuniga@gmail.com