Reseña bibliográfica

Carlson, B. y Farrelly, T. (2023) Monumental Disruption. Aboriginal people and colonial commemorations in so-called Australia. Aboriginal Studies Press: Canberra, 336 páginas.

El trabajo reseñado explora las conmemoraciones coloniales en el territorio conocido como Australia y su relación con las poblaciones Aborígenes, sus luchas y continuas resistencias frente aquellas. Las autoras aclaran que su estudio se enfoca en la situación de las poblaciones del Continente, pero que gran parte de lo tratado en la publicación también se ve reflejado en las experiencias de las comunidades Torres Strait Islander.

El libro se encuentra conformado por 336 páginas, dividido en una Introduction. it takes courage to challange colonial commemorations, seguido de 8 capítulos de análisis y, a modo de cierre, la Conclusion- the “unsettled” fates of colonial commemorations. La Profesora Bronwyn Carlson es Decana del Departamento de Estudios Indígenas en la Universidad Macquarie y Directora del Center for Global Indigenous Futures, además de autora de numerosas publicaciones sobre las relaciones entre las comunidades indígenas, identidades, violencias y medios digitales. Por su parte, la Dra. Terri Farrelly es Investigadora Adjunta y Asociada Posdoctoral en la Universidad Macquarie, sus trabajos se han ocupado del cruce de estudios sobre el suicidio, el racismo y como la discriminación de las poblaciones Aborígenes es confrontada a través del true-telling.

Introduction - it takes courage to challange colonial commemorations desglosa las categorías implicadas en las discusiones sobre las conmemoraciones y establece los parámetros desde los cuales se posiciona este estudio.

En el primer capítulo de análisis, An agenda of Black erasure and white permanence, las autoras discuten sobre las características de las conmemoraciones coloniales y su relación con la construcción de la identidad nacional australiana, destacando las figuras coloniales a las cuales se les rinde homenaje. Las figuras blancas son las principales protagonistas, mientras que las comunidades Aborígenes y su historia son excluidas de esos homenajes. Las autoras invitan a repensar los contextos históricos en que aquellas nacieron, el poder que detentaban las personas que los erigieron, así como su agenda. Por esta razón, es importante la conjunción entre la exaltación de la figura de los invasores británicos, sus acciones en el supuesto “descubrimiento” del Continente y la consecuente relegación de les Aborígenes a la prehistoria de la historia nacional. Las investigadoras realizan un repaso sobre las diferentes características que fueron impresas sobre las poblaciones aborígenes dependiendo del momento histórico. Si bien, puede atisbarse cierto reconocimiento por parte de la sociedad settler, ese relegamiento es continuo. No obstante, las autoras demuestran que las comunidades resistieron y lucharon contra las narrativas coloniales desde el momento de la invasión y colonización del Continente.

Disrupting “discovery” se focaliza particularmente en las diferentes rememoraciones al colonizador Cook y el establecimiento y legitimación de la narrativa del “descubrimiento” del Continente. La posesión británica borró la presencia Aborigen del relato y el reconocimiento de su lugar como los primeros pobladores y soberanos legítimos del territorio. Asimismo, las autoras resaltan que la historia indígena evidencia intercambios y variadas interacciones con otras poblaciones (particularmente Indonesia y Papua Nueva Guinea) en este espacio geográfico antes de la llegada de Cook en 1788. Por esta razón, el estudio expone como el supuesto “descubrimiento” solo refiere a una perspectiva británica imperial. A pesar de la fuerte impronta de las narrativas coloniales, los Aborígenes han luchado incansablemente para desmantelarlas: en la “celebración” del 250 aniversario de la llegada de Cook, se proyectó una película sobre la perspectiva aborigen del “encuentro”. Por su parte, diferentes artistas Aborígenes, mediante sus producciones, han caricaturizado a los colonizadores etiquetándolos como piratas. En consecuencia, recibieron ataques racistas por sus trabajos. Las peticiones para remover la estatua de Cook e intervenciones físicas sobre los monumentos han sido parte de las iniciativas anticoloniales Aborígenes. Las autoras advierten que dichos actos implican acciones políticas reales y no son simple vandalismo.

El capítulo Dishonouring murderers, thieves and intruders expone los argumentos esgrimidos por la postura de heroísmo settler, enfatizando su pretensión de monopolizar el pasado. Al mismo tiempo, presenta dos posturas que se enfrentan a dichas conmemoraciones: quienes creen que no habría que eliminar las producciones coloniales, sino que confrontarlas y discutirlas; y aquellos que consideran mejor su eliminación total. Para ello revisan las formas en que las poblaciones Aborígenes han buscado desenmascarar a los llamados “padres fundadores”. Uno de los puntos centrales fue exponer las masacres ordenadas y llevadas a cabo por estos. Los museos y sus muestras también fueron criticadas en estas líneas, dado que muchas de las exhibiciones muestran tratados sobre entregas de tierras que son falsos. Más aun, bajo el lema Black Lives Matter, diferentes monumentos a los colonizadores han sido pintados de rojo en alusión al genocidio Indígena.

La sección Recognising the Frontier Wars critica que el avance del imperio en el territorio no se reconoce como un proceso de guerra violento y, por tanto, dicho contexto es renombrado “Frontier Wars”. En contraposición, problematizan la construcción de la “pioneer legend” iniciada con las celebraciones de los primeros centenarios a fines del siglo XIX. Este relato colonialista buscaba eliminar las resistencias Indígenas e intenta instalar la idea que la colonización fue un proceso pacifico, sin violencia e incluso beneficioso para las First Nations (Primeras Naciones). En consecuencia, las autoras resaltan las respuestas de las comunidades, demostrando su agenciamiento, mediante placas contra-memoriales. Estas brindan el contexto histórico de los hechos, enfatizando la lucha aborigen contra la invasión, defendiendo su familias, recursos y conocimientos.

En Calling out other colonial fictions analizan y repasan aquellas rememoraciones coloniales que se desean reproducir, y los mecanismos y acciones que son utilizadas para reforzar el borramiento Indígena. En ambos casos, el objetivo final de estas prácticas consistió en imponer una historia desde la perspectiva blanca. En este sentido, la autenticidad de espacios físicos que contienen evidencia de ocupación ancestral y sitios de conocimiento aborigen han sido puestos en duda. Sumado a ello, ámbitos sagrados para las comunidades han sufrido infinidad de daños, evidenciando la falta de protección o respeto a dichos lugares. Otra practica para eliminar evidencia de los legítimos habitantes del territorio fue renombrarlos desde el momento que fueron ocupados por los colonizadores. La celebración del día de Australia, cada 26 de Enero, es otra de las fechas coloniales creadas para reforzar la idea que Australia nace como país con la llegada de Cook, denegando la soberanía aborigen sobre el continente. Esta fecha es resistida por las comunidades, quienes ya en 1938 lo llamaron “día de duelo”, luego resignificadola “día de la invasión y la supervivencia”, visibilizando la invasión británica, el genocidio y la resistencia aborigen.

Acknowledging atrocities estudia el activismo aborigen y las luchas de las comunidades por el reconocimiento y memoria de las masacres ocurridas en el Continente. Asimismo, las poblaciones Aborígenes han tenido que enfrentar el turismo, la privatización y la industria minera, las cuales, dado su extractivismo, no respetan los lugares de masacres y/o sitios sagrados. A pesar de ello, se erigieron monumentos para recordar a las víctimas y el genocidio, como el perpetrado en Myall Creek. En dicha conmemoración participaron Aborígenes y no-indígenas con la intención de mostrar la realidad de una historia compartida de reconciliación.

En To Native courage, honesty and fidelity exploran la conmemoración de Aborígenes celebres en 4 periodos. El primer ciclo resulta de las conmemoraciones a quienes guiaron y asistieron a los exploradores; el segundo aquellos que murieron y fueron honrados por los propios expedicionarios. Por su parte, el tercer periodo refiere particularmente al momento en que los Indígenas fueron borrados de la historia escrita nacional. El último, iniciado en la década de  1960, implicó el descubrimiento por parte de la población blanca australiana de la Black History. En los dos primeros ciclos el reconocimiento a las poblaciones nativas fue menor dado que no se adaptaba a la historia nacional blanca que perseguía el borramiento de los Aborígenes. Sin embargo, estas prácticas cambiaron con las políticas de asimilación, donde la narrativa colonialista hacia honor a los “restos de una raza” que tendía a desaparecer. En esta línea, comenzaron las conmemoraciones a figuras Aborígenes destacadas en el arte, deporte y salud, entre otras, siempre reforzando la política de asimilación. En las ceremonias del ANZAC Day, en honor a las personas que prestaron servicio militar, las comunidades permanecieron excluidas. Frente a esta circunstancia, aquellas iniciaron sus propias conmemoraciones de guerra. Las autoras destacan que estas acciones son muestras de la resistencia a su borramiento de la historia nacional, al punto que las comunidades lograron indigenizar el ANZAC Day.

La sección final Aboriginal assertions of survival and continuity se centra en las conmemoraciones Aborígenes por las propias comunidades, establece qué se conmemora, su contexto y en qué modo. En este sentido, la acción Indígena se basa en afirmar su supervivencia y continuidad. La reproducción cultural es clave, por ello transmiten las historias de creación y las formas de honrar ancestros, conservar y cuidar sus sitios sagrados. Con relación a ello, el 26 de Mayo se reconoce y conmemora a los Aborígenes y Torres Strait Islander que fueron removidos de sus familias, conocidos como la Generación Perdida. Finalmente, han trabajado y luchado por la repatriación de artefactos y restos humanos a sus comunidades. Asimismo, las Welcome to Country y Acknowledgement of Country se convirtieron en prácticas comunes en la actualidad, al punto que son utilizadas en aperturas de juegos deportivos, festivales y sesiones de Zoom. En el caso del Acknowledgement of Country, las autoras afirman que representa una acción política directa, ya que reconoce a las comunidades como custodios y legítimos soberanos del territorio.

Conclusion- the “unsettled” fates of colonial commemorations problematiza críticamente el presente y futuro de los monumentos coloniales. La postura de las autoras enfatiza la necesidad de preservarlos bajo un compromiso social de contextualización en el marco del truth telling para lograr una reeducación de la sociedad. Al mismo tiempo, buscan promover el cambio de una historia colonial hacia un proceso de indigenización (Indigenizing) y de evitar escribir la historia solo desde los victoriosos. Resaltan que todo ello es posible gracias a la resiliencia de las comunidades Aborígenes desde el momento de la invasión y colonización del Continente.

El trabajo reseñado es una pieza clave para entender, de forma comprehensiva y critica, la historia y sus conmemoraciones dentro un territorio que estuvo sujeto a un proceso de conquista y colonización bajo el imperio británico. Al mismo tiempo, las autoras problematizan el significado de los monumentos coloniales: qué relación tuvieron en el momento de su creación con los Aborígenes, y qué relación tienen en la actualidad. De esta manera, exponen las luchas hegemónicas y demuestran las facetas complejas de la colonialidad y cómo actúa hasta la actualidad. En este recorrido histórico critican cómo la narrativa existente intenta borrar a las comunidades originarias imponiendo una historia nacional blanca y racista. Sin embargo, esta investigación demuestra minuciosamente la Resistencia y Resiliencia Aborigen desde el momento de la invasión imperialista británica. Por estas razones recomendamos esta lectura y su discusión tanto dentro del ámbito educativo como fuera de él. Como afirma Carlson, esta obra logra plasmar un lente indigenista (Indigenising) para comprender y, sobre todo, preguntarnos porque existen determinadas conmemoraciones, donde están ubicadas, a quienes honran y a quienes deciden omitir.

Magali Segovia

Investigadora Independiente

magalibsegovia@gmail.com